Bugallo acata la responsabilidad de Raxoi en el mantenimiento del campus y urge iniciar obras
SANTIAGO

Asume que el estado del recinto universitario presenta deficiencias
27 abr 2023 . Actualizado a las 22:08 h.El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, asumió ayer la sentencia reciente por daños por una caída en el Campus Vida que determina que el mantenimiento de ese recinto universitario es competencia del Concello. «Se todos estamos de acordo con iso, terá que ser iso o que se aplique», acató Bugallo en Radio Voz, donde también explicó que sigue pendiente el proyecto de remodelación y reacondicionamiento de la parte de arriba del campus, ya que no fue aprobado por la comisión asesora de la ciudad histórica. El regidor aseguró que fue la «oposición dalgúns grupos políticos» la que frenó esa aprobación. «Terá que volver e, se nós somos competentes, debemos sacar adiante ese tema, porque é a nosa responsabilidade», incidió Bugallo, que advirtió que una parte de esa actuación «está financiada con fondos europeos e debe ser executada antes de finais de ano» para no perder esas ayudas.
En su intervención en el programa Voces de Compostela, que conduce Alberto González, el alcalde reflexionó sobre el avanzado estado de deterioro que presentan algunas zonas del Campus Vida. En ese sentido, repartió culpas entre la Universidade y el Concello. Señaló que la USC «tivo outras prioridades de inversión», y Raxoi, también. «Priorizouse o arranxo dos estanques e igual era mellor arranxar as beirarrúas», argumentó.
Contrato del transporte
Bugallo se refirió también al contrato del transporte público, que deberá volver el próximo lunes a la Xunta de Goberno, porque hay que realizar «algunhas modificacións puntuais». Resaltó que se pidió que se revisara a fondo el complejo expediente para «evitar que teña erros».
En cuanto a la actividad del radar móvil, que multó a 561 vehículos en una semana de controles, el regidor destacó que Tráfico pidió a la Policía Local que colaborara en el operativo de control de velocidad. Bugallo confesó en tono distendido que él mismo abonó una multa hace cuatro años tras ser cazado por el fotorrojo de San Caetano.