Borja Verea pide al BNG que rebaje la euforia y aún confía en el PSOE para llegar a gobernar Santiago

De la euforia a la cruda realidad. Ese ha sido el camino que ha recorrido Borja Verea en apenas 12 horas. De vencedor de las elecciones municipales en Santiago de Compostela con más de 18.000 votos y once concejales, a firme candidato a ser el líder del único partido en la oposición. Que no se rendirá tan fácil lo confirmó tras la resaca electoral, reiterando y haciendo valer su victoria «aplastante. Creron en nós máis de 18.000 composteláns». Que tiene claro que el BNG es su principal rival en la lucha por las llaves del Pazo de Raxoi quedó claro cuando calificó de «espectáculo lamentable» la comparecencia del domingo de Goretti Sanmartín: «Autoproclamouse alcaldesa con seis concelleiros de 25. Pediríalle un pouco de educación».

Confirmó Verea que todavía no ha recibido la llamada de la nacionalista. Sí de Xosé Sánchez Bugallo, al que definió como un «bo alcalde e unha persoa educada». Es al socialista, y a su partido, al que se agarra para lograr un giro de timón que le permita gobernar la capital gallega. Sin duda, un reto difícil, improbable, quimérico: «Na vida, no deporte e na política sempre felicitei ao gañador. Pediríalle a Sanmartín que non mentise. Dixo que con seis concelleiros os veciños deixaron claro que querían a unha alcaldesa. Iso non é certo. Será alcaldesa se o decide a executiva do PSdeG de Santiago e a asemblea de Compostela Aberta. Hai tres equipos perdedores que poden chegar a unha alianza nas sedes dos seus partidos».

Agarrándose al ejemplo de los gobiernos en minoría de Martiño Noriega y Bugallo, el popular confirmó que su equipo también estaba preparado para gobernar en solitario. Aprovechó su comparecencia para lanzar dos preguntas: «Os 10.000 votantes do PSOE prefiren ao BNG antes de que goberne o PP? E, quen vai tomar unha decisión transcendental para a cidade se Sánchez Bugallo xa non vai estar o día 17?».

Sus opciones, confesó, se ciñen a lograr que el PSOE descarte un pacto con el BNG. «As miñas portas están completamente abertas para unha gran alianza para a cidade», destacó Verea, que no descartó que los ediles socialistas puedan pasar a formar parte de un ejecutivo encabezado por él. Descartó que las elecciones generales puedan condicionar las alianzas: «Eu son claro, o que quero é negociar co partido socialista».

Su puerta, admitió, estará abierta de par en par hasta el 17 de junio. La clave, que el PSdeG-PSOE, quiera llamar a ella y sentarse a negociar. BNG y Compostela Aberta ya dejaron claro que ellos no lo harán. Después de una victoria que no llegó a la «remontada histórica» que necesitaba, Verea exprime sus últimas opciones para ser alcalde. Mientras, Goretti Sanmartín ya roza el bastón de mando de Raxoi. 

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