Darío Villanueva: «Todas las noches leo una página de El Quijote»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

SANTIAGO

Darío Villanueva, a la derecha, con la presidenta del Consello Social de la USC, Cecilia Sierra, el actual rector y otros cuatro exrectores
Darío Villanueva, a la derecha, con la presidenta del Consello Social de la USC, Cecilia Sierra, el actual rector y otros cuatro exrectores XOAN A. SOLER

El Consello Social de la Universidade de Santiago reconoce la trayectoria profesional de quien fue rector de la USC y director de la Real Academia Española

10 jun 2023 . Actualizado a las 12:17 h.

Su currículo es extenso. En lo académico, en lo literario y en lo institucional. Por destacar algunos datos, Darío Villanueva Prieto (Vilalba, 1950) fue rector de la Universidade de Santiago, director de la Real Academia Española (RAE) y catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la USC. Profesor emérito de la institución, ocupa la silla con la letra D mayúscula en la RAE y el Consello Social de la Universidade quiso este viernes reconocer la extensa trayectoria de quien comenzó siendo alumno de la institución, «son unha persoa que llo debo todo á USC», dijo Villanueva.

En el salón noble del Pazo de Fonseca se juntaron cinco exrectores —Pajares, Villanueva, Barro, Casares y Viaño— y un rector, Antonio López. Lo hicieron para reconocer a un insigne alumno e insigne profesor como destacó la presidenta del Consello Social, Cecilia Sierra, quien apuntó que, «ojalá nuestra universidad, fecunda de por sí, produzca muchos como él». Tanto el secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, como el actual rector, Antonio López, recordaron con cariño la etapa que vivieron con el exdirector de la RAE, ya que ambos ocuparon cargos institucionales cuando Villanueva fue rector.

El catedrático de Teoría de la Literatura comenzó agradeciendo el reconocimiento «síntome abrumado por ese peso das grazas que teño que dar», dijo. Recordó su enorme vinculación con la USC desde que llegó como estudiante en el año 1967. Aquí estudió también su mujer, profesora emérita de la USC, las familias de ambos y sus dos hijos. Y quizás los nietos, apuntó el académico, aunque a uno de ellos le auguró con humor otro destino, «ao mellor o meu neto Darío Villanueva tamén chega a ser alumno da USC». De Jon, que vive en el País Vasco, «dáme a sensación de que podería chegar a ser o primeiro lendakari lucense da historia».

En una intervención plagada de ironía, sensatez y agradecimiento, el catedrático recordó cómo convenció a su padre para no seguir sus pasos como juez. Le dio un argumento irrebatible «díxenlle eu quero gañar máis diñeiro, así que vou facer Filosofía e Letras». Impartió docencia en Filoloxía, Xeografía e Historia y Ciencias da Comunicación y siempre tuvo muy presente el principio de Peter, que reza que todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia, «eu son un exemplo», apuntó con humor. Eso sí, se describió como un gran secretario, tanto de la Facultade de Filoloxía como de la RAE, «porque cheguei a redactar moi ben as actas», como aquel pintor que en sus retratos mejora al modelo, «por iso estaba contentos», dijo.

De su vida universitaria destacó tres momentos significativos, el activismo de la Transición, la celebración del quinto centenario de la USC en su etapa como rector y el plan Bolonia, que se firmó en 1999. Al hablar de su relación con los estudiantes volvió a echar mano del humor al recordar el cántico, Darío, de ti non me fío, «fixen méritos», dijo. Terminó con una breve intervención en castellano, en la que explicó que, «todas las noches leo una página de El Quijote», como los protestantes leen la Biblia. E hizo propia la de la última noche, «que todo es burla, sino estudiar y más estudiar, y tener favor y ventura; y cuando menos se piensa el hombre, se halla con una vara en la mano o con una mitra en la cabeza», concluyó, destacando sobre todo el favor que siempre tuvo y agradeció.