La Xunta enfría las expectativas de Sanmartín sobre el coste de la capitalidad de Santiago

Los costes de la capitalidad se han convertido en arma arrojadiza entre el gobierno y el PP, pero también es motivo de confrontación entre el Concello y la Xunta a tan solo cinco días de la entrevista entre el presidente gallego, Alfonso Rueda, y la alcaldesa, Goretti Sanmartín. El vicepresidente Diego Calvo ha hecho suya la crítica de Borja Verea de que el encargo unilateral de un estudio por parte de Raxoi no es el camino para sustentar la demanda de que la Xunta incremente su aportación. El edil defiende que ese estudio debía encargarse conjuntamente. También Calvo, que tacha de «deslealdade» que el Concello haya contratado «un informe privado» para pedirle 8 millones a la Xunta y «esperar que se lles abone sen máis: a Xunta non traballa así». Calvo apunta que la Xunta ya está «compensando á cidade» con los 2,4 millones de la capitalidad y con el IBI que paga (1,8 millones anuales) y dice que el importe del convenio de capitalidad «non se decide nunha poxa», enfriando así las expectativas de Raxoi.

A nivel municipal, la alcaldesa pidió «responsabilidade» al PP con una reclamación de «xustiza», porque parece que «teña dúbidas de que Santiago sexa a capital». Verea apoyará las conclusiones de un estudio conjunto, dice, no uno «privado non validado pola USC», y acusa a Sanmartín de «dinamitar as pontes de diálogo poñendo os intereses de Ana Pontón por diante dos de Santiago».

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