La mujer de Santiago cuya madre evitó su eutanasia solicita posponer indefinidamente el proceso

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

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Una persona toma la mano de un enfermo, en una imagen de archivo
Una persona toma la mano de un enfermo, en una imagen de archivo iStock

Belén, de 54 años y enferma de esclerosis múltiple, ha presentado un acta notarial ante la Consellería de Sanidade

29 nov 2023 . Actualizado a las 11:48 h.

Belén, la mujer de 54 años vecina de Santiago y enferma de esclerosis múltiple cuya madre impidió su eutanasia, ha decidido finalmente no completar el proceso para poner fin a su vida, que se le había concedido legalmente. El 2 de noviembre tendría que haberla recogido una ambulancia con personal médico para trasladarla al Complejo Hospitalario Universitario compostelano (CHUS), pero su progenitora, con la que convive, no les abrió la puerta y tuvieron que marcharse. Paralelamente, y a través de la fundación Abogados Cristianos, presentó una denuncia judicial y medidas cautelares para paralizar la intervención, pero el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital gallega lo desestimó y archivó el caso. Ahora, en un nuevo giro de guion, la propia enferma ha presentado un acta notarial ante la Consellería de Sanidade solicitando expresamente que se posponga indefinidamente su eutanasia.

La paralización de la eutanasia de Belén ha sido confirmada por Sanidade. La mujer, que padece esclerosis múltiple desde los veinte años de edad, decía querer seguir poniendo fin a su vida tras las acciones que llevó a cabo su madre para evitarlo, pero finalmente ha cambiado de opinión.

Tanto la madre de la enferma como Abogados Cristianos cuestionaron que la comisión de garantía y evaluación de la eutanasia en Galicia y el hospital compostelano hubiesen valorado adecuadamente el caso de Belén. Aseguraban que los informes médicos con los que se había avalado el proceso no se correspondían con la realidad y que, concretamente, no tenía dolores insoportables y que incluso ni tan siquiera tenía pautados analgésicos. Atribuían su decisión de poner fin a su vida a una depresión derivada del agravamiento de sus problemas de movilidad tras sufrir coronavirus, lo que la obligaba a ir ahora siempre en silla de ruedas.

En este sentido, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, asegura que «el caso de Belén es una muestra más de cómo están fallando los protocolos de la eutanasia» y advierte que se está «abocando a personas con problemas a quitarse la vida sin ofrecerles alternativa», por lo que reclama que las consejerías de sanidad de todas las comunidades autónomas establezcan la obligatoriedad de someterse a un tratamiento psicológico previo a todos los demandantes de eutanasia.

La fundación religiosa ha conseguido así su objetivo de impedir la eutanasia de Belén cuando ya parecía que habían perdido esta batalla. Cuando la madre de la mujer evitó la culminación del proceso no abriendo la puerta a los sanitarios, la Xunta llevó el caso a la Fiscalía para que lo investigase. La decisión judicial fue contraria a Abogados Cristianos, al archivarse su denuncia, por lo que Sanidade señaló que se reactivaría el proceso para culminarlo de la forma más rápida posible atendiendo a la voluntad de la solicitante. «Es una paciente capaz y ha reiterado su deseo de continuar con el procedimiento a su médico responsable», señalaron entonces desde la consellería. El cambio de opinión de Belén, sin embargo, deja en suspenso la aplicación de la eutanasia.