Solo el 21 % de las vivientas turísticas de Santiago inscritas en la Xunta podrán seguir operando

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Goretti Sanmartín apela a un informe jurídico para desechar la regularización de las demás

05 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez aprobada la modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que reguló la implantación de las viviendas de uso turístico (VUT) sin una disposición transitoria que fijase la situación de las preexistentes, no es posible legalizarlas. Esa es la explicación que daban ayer la alcaldesa, Goretti Sanmartín, y el edil de Urbanismo, Iago Lestegás, después de exponer anteayer la situación a los sectores que estaban pendientes de la resolución municipal sobre el futuro de las VUT que venían funcionando al amparo del Rexistro de Empresas e Actividades Turísticas (REAT) de la Xunta, pero sin título habilitante (si licencia del Concello).

El Ayuntamiento lleva tiempo tramitando órdenes de cese de actividad (van ya 90) y declaraciones (más de 280) de ineficacia de las solicitudes de comunicación previa (el mecanismo para pedir el título habilitante) que no se ajustan al PXOM. Pero aun así, los propietarios estaban pendientes de la ordenanza que ha de desarrollar las directrices del PXOM con la expectativa de que se abriese la posibilidad de su regularización. Pero no ha sido así.

El informe jurídico encargado por el Ayuntamiento concluye, tras «un proceso demorado de reflexión», que «non é posíbel legalizar ou regularizar as actividades preexistentes. Unha vez aprobada unha nova ordenación de usos non é posíbel obter un título habilitante para o desenvolvemento de usos contrarios», según la alcaldesa, por lo que la ordenanza que pretende tramitar el gobierno local no entra ya en consideraciones sobre posibles regularizaciones y se limita a fijar los requisitos y la documentación que tienen que aportar quienes sí quieran aprovechar la posibilidad que da el PXOM de destinar lo que es vivienda habitual a uso turístico hasta un máximo de 60 días al año. Esa es una posibilidad abierta a cualquier vivienda (salvo del casco viejo) que tenga ese uso asimilado, al margen del lugar que ocupen dentro del edificio.

Para 60 días y por habitaciones

El PXOM solo admite VUT permanentes en bajo o primera planta, pero esa limitación no existe para el caso de los 60 días, aunque sí hay que demostrar que el inmueble funciona como residencia habitual (propia o en alquiler) al menos 183 días al año y cumplir los requisitos técnicos para desarrollar la actividad. Y se exigirá que el uso turístico sea compatible con los estatutos de la comunidad de vecinos, advierte Lestegás.

La ordenanza fijará también cómo proceder en el futuro para ofrecer alojamiento turístico por habitaciones en una vivienda habitada, lo que también admite el PXOM, aunque esa opción no se podrá ejercer hasta que la Xunta desarrolle la ley que lo facilite.

La ordenanza municipal trunca las expectativas de buena parte de los propietarios de VUT que estaban pendientes de una regularización. De hecho, de las 816 inscritas en el REAT solo 170 (el 21 %) estarían en condiciones de operar dentro de la legalidad: 58 porque tienen licencia y las demás porque cumplen las condiciones del PXOM, aunque tendrían que pedirla. De las que ya la tienen, 24 se ajustan al PXOM (algunas se pidieron tras la modificación de este). Otras 34 no, pero como tenían permiso de antes pueden seguir operando.

La alcaldesa asumió ayer que esta ordenanza acaba con las expectativas de regularización «que se xeraron nalgún momento», pero afirma que el Concello tiene que actuar «coa maior seguranza» en todas sus actuaciones y que hay un «informe xurídico que di que non é posible legalizar ou regularizar as preexistentes». Pero también defendió que la regulación de este tipo de alojamientos es de «vital importancia», porque, aunque «non son a única causa de expulsión da poboación», si tienen un efecto claro sobre «as vivendas dispoñibles e os prezos», dijo al tiempo que exponía que el BNG está dando cumplimiento a su programa electoral desde varios frentes para «garantir o dereito a vivenda digna e adecuada».

Sanmartín dice entender que «haxa certo descontento de persoas que actuaron de boa fe», en referencia a los propietarios, un sector que insiste en defender que era suficiente estar inscritos en el REAT para iniciar su actividad y ahora muy descontento y enfadado con la resolución municipal. Se siente «engañado» por la alcaldesa.

El Concello espera que las VUT que no puedan seguir operando se incorporen al mercado residencial del alquiler. También el sector inmobiliario, representado, entre otras entidades, en la plataforma que reclamaba el control de ese tipo de alojamientos, aunque entre los pequeños propietarios de VUT no ven tan claro que acaben en ese mercado.

PP y PSOE cuestionan la palabra de la alcaldesa

El PP considera que la ordenanza convertirá «milleiros» de viviendas en VUT dos meses al año, lo que «destrozará o mercado do alugueiro», según Borja Verea, quien detrás de esa medida ve de nuevo «falta de xestión e de rigor» del gobierno, pero también la evidencia de que Sanmartín «di unha cousa e fai a contraria», porque en campaña «prometeulle ás familias con VUT que ía regularizar a súa situación e o que pretende agora é ilegalizalas a todas». «Dunha persoa que mente non se pode un fiar», concluye el popular, que observa que el gobierno debe explicar «que tipo de política de turismo pretende con estas accións».

El gobierno no tendrá, sin embargo, problema para sacar la ordenanza. El PSOE anunció una actitud «propositiva», aunque tratará de «mellorar no que se poida» la propuesta de Sanmartín, a la que acusa de haberse mantenido de perfil por interés electoral y de haber alentado desde la oposición la «crispación» en este tema, una situación que «agora vólveselle en contra, porque prometeu ás diferentes partes implicadas unha cousa e a contraria», dice Mercedes Rosón, que también acusa a la Xunta de «trilerismo» por inscribir VUT sin licencia municipal.