La vida de una madre emprendedora de Ames: por la mañana asalariada y por la tarde autónoma
SANTIAGO
Uxía Otero descubrió su talento con la creación artesana de piezas decorativas y este año abrió una tienda propia en Ames, 3X en Cemento
10 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un tutorial en internet acabó embarcando a Uxía Otero Romero en una aventura que no tenía prevista. Esta amiense de 37 años compagina ahora un empleo por cuenta ajena en una empresa de limpieza por las mañanas con su proyecto como autónoma por las tardes, aunque asegura que le gusta tanto lo que hace tras la hora de la comida que ella no lo considera un trabajo. «Siempre me gustaron las manualidades y, por casualidad, vi un vídeo en el que enseñaban a fabricar piezas decorativas con cemento. Me dije: ‘¡Puedo probar!'. Me picó la curiosidad, empecé por distraerme, y una amiga a la que le encantó lo que hacía me animó a vender mis figuritas para eventos. Abrí una página en Instagram y una wedding planner que la vio me comentó que iba a haber una feria nupcial en febrero, por si quería participar. Gustó muchísimo lo que hacía y busqué un local para no atender a los novios en mi casa y poder vender directamente al público», relata Uxía.
Así es cómo nació 3X en Cemento, una marca que debe su nombre a la inicial que comparten sus tres hijos (las gemelas Xisela y Xiana, que van a cumplir 15 años, y Xoel, el pequeño de la casa, con casi 3). «Ellos son la razón de todo», afirma la amiense, quien confiesa que su entorno más cercano es un «apoyo fundamental» para conciliar la vida familiar y la laboral. «En casa somos siete personas, contando con mis padres, que junto con mi pareja me ayudan a sacar todo adelante: fabricar los pedidos, atender la tienda, asistir a ferias... hasta el pequeñajo me echa a veces una mano revolviendo el cemento como un campeón e incluso me lava los moldes», dice orgullosa una madre que aprovechó una zona en desuso del bajo de su hogar para montar su taller.
Hace años, antes de ser madre, Uxía ya había emprendido en el sector de la hostelería. «Aquello salió en 15 días. Esto es más meditado... teniendo hijos la situación cambia y no puedes arriesgarlo todo, por eso tampoco quería dejar mi trabajo en la limpieza», argumenta. La artesana comenzó haciendo unas macetas y pronto pasó a comprar más moldes e ir probando «nuevas recetas» y mezclas. Ahora hace desde las figuras de los novios para la tarta hasta todo tipo de detalles para los invitados a las bodas, bautizos y comuniones —que buscan siempre ser objetos útiles y que no se queden cogiendo polvo en un cajón—, entre otros encargos personalizados, en los que se puede elegir tanto el color como grabar un nombre o símbolo. Además, en la tienda vende unidades de mayor tamaño: bandejas, joyeros, floreros... Todo, con mucho mimo y cemento.
El mayor quebradero de cabeza que ha traído 3X en Cemento para esta madre emprendedora son los tiempos de los encargos, constata: «Mucha gente piensa que en una semana puedo hacer 100 piezas, pero hay que tener en cuenta que cada una tiene su tiempo de secado una vez que metes el cemento en el molde y luego se le da un barniz, que tiene otro tiempo de secado, hay que empaquetar... En realidad, una pieza te puede llevar una semana».