
Apela a pasar página, al trabajo y a poner toda la atención en el partido del miércoles ante el Fabril
16 mar 2025 . Actualizado a las 20:57 h.La derrota ante el Coruxo es de las que duelen, por el significado pero también por la manera de producirse. Y así lo significó Luisito a la conclusión de la contiEnda: «Jugando lo que nos jugamos, vienes aquí... Rabanillo hizo solo una parada, la que le dio él a un jugador del Coruxo. Pero después ya no hizo otra parada más. El primer gol es inexplicable, una conducción de Willy de dentro afuera y vuelve a otra conducción más... Es inexplicable. Y el segundo en el minuto 46. Antes del 1-0 tuvimos dos ocasiones clarísimas. En una Alberto hizo una parada increíble, la otra fue de Manu Barreiro, que la echó fuera. Tengo que ver el partido y analizarlo bien. Te quedas con diez durante mucho tiempo, pero el equipo tampoco sufrió. En la segunda parte no sufrimos nada. Estuvimos más cerca del 2-1 que del 3-0. Es fútbol y hay que aceptarlo así».
Apuesta por pasar página, digerir pronto el contratiempo y centrarse en el compromiso más inmediato: «Lo único que me queda es levantar a los futbolistas y seguir tirando. Ahora, el miércoles sí que es un partido a vida o muerte. Tenemos que ganar. El play out está a dos puntos y la salvación, si ganas, la tienes a dos. Pero es el cuento de la lechera».
Aunque la situación es delicada, observa que hay margen para la reacción: «En la jornada 22 el Bergantiños estaba en descenso directo. En la 27, por la mañana, estaba en play off. Lo que hay que hacer es ganar, no hablar. Seguir trabajando. Si ganas el miércoles, las opciones están intactas». Ese Bergantiños, que el domingo visitará San Lázaro, lleva ahora cinco victorias seguidas.
Luisito hizo balance de sus tres partidos al frente del equipo: «En Guijuelo no merecimos perder, contra el Avilés fue una desgracia y hoy (por ayer) metimos los dos goles nosotros, sobre todo el primero de Willy, y el de cabeza... Es imperdonable. Un equipo que quiere salir de ahí no puede encajar esos dos goles. Si el rival te acierta, hay que felicitarlo. Pero fue más error nuestro».
Entre los datos positivos, apuntó la mejoría tras el descanso: «Carlos e Iker le dieron otro aire. Pudimos meternos en el partido. Tuvo una Hugo Matos, que se le echaron encima. En esfuerzo y trabajo no le puedo reprochar nada al equipo. Los dos goles, evidentemente, son imperdonables».
No busca excusas: «Cuando estas bajo es porque algunas cosas haces mal, está claro». Y volvió a lamentar lo poco que necesitó el Coruxo para quedarse con los tres puntos: «Ellos solo jugaron al repliegue y contraataque, esperando un error nuestro». Hugo dos, de bulto, que costaron dos goles y tres puntos.