El alcalde de Ames considera un boicot la pretensión de la Xunta de paralizar la humanización de O Milladoiro

La Voz SANTIAGO

AMES

PACO RODRÍGUEZ

La inversión fue licitada el pasado 19 de septiembre por el Ministerio de Transportes en 5,1 millones de euros

25 oct 2023 . Actualizado a las 19:50 h.

La Xunta interpondrá un recurso para solicitar la paralización de la humanización de la travesía de la N-550 en O Milladoiro, al considerar que la actuación promovida por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana carece «dun estudo serio de tráfico e de mobilidade e dunha alternativa razoable ao tránsito que evite o colapso nesa travesía». Lo anunció el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, en la comisión segunda del Parlamento de Galicia, añadiendo que el proyecto fue licitado el 19 de septiembre sin someterse a información pública y sin pedir informes a la Xunta.

Menéndez considera que la humanización, al dejar un único carril de circulación por sentido (del kilómetro 67,075 al 68,6) será perjudicial para tráfico y movilidad en general, pero también para la seguridad ciudadana, el medio ambiente, el tráfico que se deriva a vías autonómicas y el daño económico que supondrá para la Xunta. Cuestiona la tramitación del proyecto, al señalar que algunos aspectos concretos vulneran la legislación, como la falta de análisis de alternativas a la circulación que requiere la propia Ley de Carreteras estatal o la falta de información pública.

Añadió que la actuación no fue abordada con la Xunta, como titular de la autovía AG-56 Santiago-Brión y la VG-1.7 de Pardiñas a As Galanas, y tampoco con la Diputación coruñesa, a pesar de que afecta al menos a un vial de su titularidad.

El director de la agencia considera inviable la actuación proyectada ya que la capacidad de la travesía, en la que el ministerio estima una circulación de 28.000 vehículos diarios, estará determinada por las glorietas de los extremos, que el proyecto prevé que no superen los 5.000, «polo que semella propoñerse o seu colapso e a derivación do groso do tráfico á autovía de Brión» y a la variante de As Galanas. Y subraya que Transportes tampoco estudió el coste del desvío por esas vías de la Xunta, «que de seguro será de varios millóns ao ano, tendo en conta que se trata dunha concesión con peaxe en sombra». En cuanto a consecuencias ambientales, Menéndez advierte del incremento de emisiones, al triplicarse el recorrido para más de 15.000 vehículos al día, del ruido por la congestión en la travesía y de la demora que supondrá para el transporte público. Y echa en falta una previsión de renovación de servicios, que a medio plazo podría suponer nuevas obras en la travesía.

Contrapuso al proyecto de Transportes el trabajo de la Xunta para impulsar la conexión peatonal y ciclista entre O Milladoiro y Santiago.

Por su parte el alcalde de Ames, Blas García, señaló que «a Xunta está a boicotear un investimento de 5,1 millóns de euros, o máis importante da historia de Ames». Tras decir que no es función de la Xunta hacer oposición al Gobierno de España, lamentó que quiera iniciar la campaña electoral dañando una actuación vital para el futuro del núcleo más grande de Ames: «Opoñerse a políticas beneficiosas para os galegos e galegas porque proceden dunha administración doutro signo político é anacrónico, é necesario ter altura de miras e velar polo beneficio da nosa xente», expresó el regidor.

Con reunión solicitada hace semanas con Alfonso Rueda, García espera que se concrete cuanto antes para recibir explicaciones del motivo del recurso, para el que entiende no hay base ni argumentos: «Están a tempo de rectificar nunha decisión que o único que fará é retrasar o inevitable». Anima a la Xunta a abandonar «a política do non» y a ayudar a buscar una solución al problema que suponen los cerca de 30.000 vehículos diarios que soportan los vecinos de la travesía de O Milladoiro. El alcalde de Ames critica los hechos y las formas, ya que la Xunta no informó previamente al Concello de su decisión, en lo que tilda de falta de respeto institucional.