El campo de la fiesta de Trasmonte se convierte este fin de semana en el escaparate de la agricultura, artesanía y gastronomía a pequeña escala
24 nov 2024 . Actualizado a las 05:05 h.Ames suele ser noticia por tratarse de uno de los pocos concellos de Galicia con crecimiento demográfico y saldo vegetativo positivos, pero sus más de ochenta kilómetros cuadrados de extensión recuerdan que hasta el último cuarto del siglo XX era un municipio de marcado carácter rural, una característica que cada vez pone más valor.
En esta línea, la feria Tanto Monte, monte tanto, que se celebra este fin de semana en el campo de la fiesta de Trasmonte, nació hace cuatro años para presumir de rural y expandirlo mediante una convocatoria que cada año genera más atención. En esta edición, el Concello optó por limitar la participación a 25 expositores, seleccionado aquellos más apegados a las producciones que buscan la sostenibilidad en campos tan distintos como la artesanía, la producción de miel y carne, la talla de madera y la elaboración de textiles de lino y lana, entre otras actividades.
Las degustaciones gastronómicas, unidas a la instalación de carpas para la venta de pulpo y otras viandas propias de romerías, permitió incrementar la oferta para un público que durante la mañana superó las previsiones del Concello, según reconoció el edil de Medio Natural, Javier Antelo, muy pendiente de los datos de MeteoGalicia por si es necesario tomar alguna medida y suspender hoy la feria en caso de que se adelante el temporal previsto para esta tarde.
«Dá gusto vir, é unha feira onde nos miman moitísimo», señala Nerea Figueira, de Fento do Vento. La misma valoración la ofrece la asociación Cabanas Rural, que por segundo año participa con una exhibición del cardado de lana. «Mostramos todo o proceso agás o lavado e gústalle a todo o mundo, sobre todo aos nenos», resalta una portavoz del colectivo, con ganas de volver en próximas ediciones.
«Este é un público moi interesado en probar cousas novas como as que nós traemos», apunta la participante de Vallelongo, que comercializa quesos, fiambres y productos con ajo negro. A su lado, Paula Navarro, artesana de bisutería de Malas Herbas, traslada la misma positividad que el resto de comercializadores. «Esta feria está genial, con muy buen ambiente y una organización increíble, con actividades súper interesantes y un público que sabe a lo que viene», resume.
Pilar, vecina de Portanxil, en la propia parroquia de Trasmonte, también es de la misma opinión, y agradece especialmente la incorporación este año de los puestos de pulpo. «Gústame todo o que sexa artesanía e é unha marabilla ter isto en Trasmonte», afirma acompañada por vecinos de la zona y de la parroquia de Tapia.