Arzúa homenajea al Arzúa

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ARZÚA

cedida

El club celebró la fiesta del ascenso con todos sus aficionados en la carballeira de Santa María

09 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La afición del Arzúa vivió una temporada de ensueño, un curso deportivo que jamás olvidará. La llegada de Jesús Baleato al banquillo fue la clave para conseguir el histórico ascenso a Tercera División. El presidente blanquiazul, Víctor Manuel Gómez Alamancos, y su junta directiva apostaron por el entrenador de Val do Dubra, un técnico que ni siquiera él sabe el número de ascensos que lleva a sus espaldas. Tener a Baleato en la banda, como director de orquesta, es casi una garantía, aunque muchas veces el fútbol no sea todo lo justo que se desea.

Esta vez, la apuesta volvió a funcionar. Salió a las mil maravillas. El Arzúa cambió de categoría y ahora prepara un proyecto que hace años parecía imposible. Ya hace un par de campañas, el ascenso estuvo muy cerca, el Arzúa lo tocó con la palma de la mano, pero al final el once blanquiazul se quedó en la Preferente Galicia.

No fue nada sencillo. Con algún que otro altibajo y a veces con resultados que hacían pensar en una nueva decepción, el combinado de Baleato siempre sacó la fuerza suficiente para sobreponerse a las adversidades y seguir por el buen camino, pese a competir con equipos de presupuestos superiores y con historial mucho más solvente. As Pontes, Noia, Viveiro y Sarriana fueron desde el inicio del curso los adversarios más directos de los blanquiazules. El As Pontes se fue sin pedir permiso. El Noia lo intentó, pero se fue quedando sin gasolina. Le fallaron las fuerzas en muchas fases de la competición. Poco a poco, como las hormiguitas, el Arzúa fue escalando peldaños y se subió a lo más alto de la torre. En la recta final, con mucho suspense, eso sí, y dependiendo de sí mismo, el equipo que preside Víctor Gómez consiguió el milagro.

Ayer, Arzúa quiso homenajear al Arzúa. Afición, socios, jugadores, entrenadores y directivos festejaron por todo lo alto el merecido ascenso a Tercera División. No faltó detalle. Todo estaba perfecto, muy bien preparado. En la carballeira de Santa María, la familia blanquiazul disfrutó del bien merecido premio del ascenso. Festa rachada, anunciaba el cartel del Arzúa, con churrasco, cabrito ao espeto y tres paellas gigantes para el gran número de comensales, además de aguardiente de hierbas, vino gallego y queso de Arzúa.

Y entre bocado y bocado, muchos comentarios recordando la proeza deportiva de la entidad blanquiazul y un extenso resumen de la temporada. Y los más atrevidos hablaban del futuro, de las necesidades para competir en Tercera, de las altas y de las bajas, de los puestos que el equipo debe reforzar. También se escucharon comentarios sobre la continuidad o no del máximo responsable deportivo. Todos quieren que siga, pero de momento es una incógnita. Esa es la pregunta del millón: ¿seguirá Jesús Baleato en el banquillo del Arzúa?.