Presidente de la Asociación para personas con diversidad funcional e impulsor de la apertura del centro de recursos de Boimorto al servicio del colectivo
06 jul 2024 . Actualizado a las 14:07 h.José Luis Costoya Quintela falleció ayer, día 5 de julio, y hoy sábado se oficiará el funeral, a las 20 horas, en el iglesia parroquial de Santa María (Arzúa), donde nació hace 54 años. Cuando solo tenía cinco años, sufrió un atropello que le provocó una lesión medular, que le dejó parapléjico y postrado en una silla de ruedas hasta el final de sus días. Lejos de rendirse, José Luis asumió su mala suerte y no dejó de luchar para alcanzar sus metas. Cuando le propusieron fundar una asociación en Arzúa no se lo pensó, y a lo largo de casi tres décadas consiguió convertirse en un referente del colectivo en el interior de la provincia de A Coruña.
José Luis se ganó el cariño y admiración de sus vecinos a lo largo de los casi 27 años al frente de Amarai, asociación para personas con diversidad funcional que atendía al colectivo en el ámbito de los municipios de Arzúa y Melide. Desde la entidad, trabajó de forma incansable para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad física, y uno de los logros de los que se sentía más orgulloso fue la apertura del centro de recursos en Boirmorto, que gestiona la entidad, y que presta servicios al colectivo de personas con diversidad funcional. Hace unos años, en un entrevista publicada en este medio, José Luis reconocía que el principal escollo para trabajar por el colectivo fue vencer la barrera de la desconfianza de las familias, que tienden a ser muy protectoras, recordaba José Luis. A lo largo de sus casi 27 años, el personalmente y todo el equipo de Amarai consiguieron vencer los temores y la entidad supera los 160 socios. Trabajador incansable por el colectivo nunca dejo de reivindicar a las administraciones más atención a las personas con diversidad funcional, y en aquella entrevista reclamaba una revisión de los criterios para establecer los copagos , «ás veces son elevados porque non se teñen en conta as necesidades fóra dos centros», y no dejaba de recordar que «no rural facemos moitos máis quilómetros que nunha cidade». Sus palabras seguirán resonando, especialmente entre quienes estuvieron a su lado en la vía más reivindicativa.
Las redes sociales se están llenando de notas de pesar, pero también de recuerdo, cariño y agradecimiento. En perfil de Amarai recoge el dolor por un día triste; así como el compromiso de que «seguirás presente en cada loita pola inclusión e a igualdade de oportunidades, como levabas adicando toda unha vida. Gracias».