La actividad, que incluyó una amplia muestra de tractores de época y actuaciones musicales, reunió a centenares de personas
10 ago 2024 . Actualizado a las 17:41 h.Ardemil volvió a congregar a centenares de personas en su tradicional malla, que utiliza antigua maquinaria y una mano de obra en la que los más pequeños apuntan ya maneras para continuar con esta labor, ahora como una actividad de carácter etnográfico. Sin dejarse vencer por el calor, los malladores tuvieron una recompensa de queso con membrillo al concluir el trabajo.
La Asociación Castro da Croa, que preside Orencio Uzal, organizó una cita que se complementó con la exposición de tractores antiguos del propio Uzal, y con otros elementos que son un atractivo más de la malla de Ardemil. Este año, un gigantesco dinosaurio se unía a la conocida réplica de un Concorde o un tractor suspendido sobre una estructura metálica. Varios de los participantes llegaron en antiguas bicicletas, a la manera de lo que sucedía en el siglo pasado.
Actuaciones musicales y una comida con pulpo y carne ao caldeiro fueron el colofón a esta popular fiesta de Ardemil, a la que asistieron entre otros el alcalde de Ordes, Martínez Sanjurjo, y otros ediles de la corporación.