Ay, qué Wert! Hay que ver. La sintaxis y la ortografía son importantes en selectividad. Hay que ver qué quiere Wert que la sustituya. Tras sucesivas reválidas en enseñanza media, quiere que las universidades decidan si proponen o no pruebas específicas para acceder a las carreras más demandadas. Es probable que lo hagan. Siendo así, los escépticos se preguntarán qué cambia.
Actualmente, la parte general de la prueba es superada por casi nueve de cada diez alumnos, mientras la parte específica aporta puntos diferenciales para competir por el acceso a dichas carreras. La selectividad llevada a cabo en Galicia es un modelo reconocido en toda España. Se trata de una prueba única para el conjunto del sistema universitario gallego. Está organizada por la CIUG, una comisión que se ha ganado la confianza del sector como garante de un proceso complejo, eficaz y transparente, tanto en lo relativo a la elaboración y corrección de la prueba como en el mecanismo de preinscripción y matriculación de alumnos. Funcionan durante el curso grupos de trabajo de cada asignatura que no solo diseñan exámenes, sino que aportan materiales para las mismas. Detrás de los 10.400 alumnos que se examinan estos días hay más de 800 profesionales (administrativos, vocales, evaluadores?), que garantizan una concurrencia anónima, segura, con posibilidades de reclamación o doble corrección y con un calendario planificado al detalle.
Derribar ese sólido puente entre la enseñanza media y la superior sería obligar a los alumnos a cruzar el río a nado, sin saber qué se van a encontrar en la otra orilla. Quizás Wert quiera que las facultades organicen sus pruebas; por ejemplo, una para Administración y Dirección de Empresas en la UDC, otra en la USC, otra en la UVI. Quizás Wert quiera que los arquitectos, los abogados o los médicos hagan su selección de alumnos. Quizás Wert quiera que los decanos resuelvan el acceso con entrevistas al estilo de algunas universidades privadas anglosajonas. Quizás Wert quiera que la segregación social desde la infancia tenga un broche segregacionista en el acceso a la universidad. Quizás Wert no hubiese pasado la nota de corte para el acceso a la carrera de ministro.