Ellos abren cargados de esperanza: «Hay que mirar para adelante»

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El comercio cuenta las horas para reencontrarse con el público y salvar un bache que nadie pudo prever

11 may 2020 . Actualizado a las 15:50 h.

El panorama podría ser mejor, sin duda alguna. Con todo, un buen número de comerciantes y autónomos de Santiago están dispuestos a plantar cara al coronavirus en la fase 1, enfrentándose a sus propios miedos y al de la clientela. Eso sí, con todas las medidas de protección a su alcance. «Hay que ser optimistas», dicen, «toca remar» y «hay que mirar para adelante». Su mayor esperanza es reencontrarse a partir de mañana con muchas caras conocidas —y también nuevas— para poder salir de este bache que nadie pudo prever lo menos magullados posible.

Ricardo Docobo hace gala de optimismo en su tienda de recuerdos: «Hay que mirar para adelante. Llorar no sirve de nada»
Ricardo Docobo hace gala de optimismo en su tienda de recuerdos: «Hay que mirar para adelante. Llorar no sirve de nada» XOAN A. SOLER

RICARDO DOCOBO, del bazar Docobo

«LLORAR NO SIRVE DE NADA»

Con el Camino de Santiago paralizado, los aeropuertos y las fronteras provinciales cerradas, para una tienda tradicional de recuerdos y bazar como Docobo el futuro más inmediato pinta negro. Sin embargo, Ricardo Docobo no está dispuesto a tirar la toalla. Su plan es reanudar la actividad mañana y «comprobar a pie de calle cómo evoluciona esto», dice. «Entiendo que hay que abrir. El problema, sobre todo en nuestro sector, es que sin movimiento de gente, sin turismo ni hostelería, poco hacemos mientras que no se normalice la situación. Esto va a suponer un durísimo golpe, especialmente viniendo de la temporada baja, pero hay que ser optimistas y mirar para delante, porque llorar no sirve de nada. Tenemos todos la mirada puesta en el año santo, con el temor de que haya un rebrote», añade el empresario, quien relata las dificultades que tuvieron los autónomos por módulos como él para acceder a ayudas y pedir la paralización de hipotecas, entre otros trámites, porque «pedían papeles inexistentes».

Jorge Riande, de Confecciones Riande, tiene ya todo a punto para volver y espera que se vaya retomando la normalidad de ahora en adelante
Jorge Riande, de Confecciones Riande, tiene ya todo a punto para volver y espera que se vaya retomando la normalidad de ahora en adelante XOAN A. SOLER

JORGE RIANDE, de Confecciones Riande

«ESPEREMOS QUE SE RETOME UNA CIERTA NORMALIDAD»

A pocos metros del anterior, en plena plaza do Toural, otro comercio emblemático (con 100 años a sus espaldas) como Confecciones Riande ataba esta semana los últimos cabos para reabrir mañana. «Es un local antiguo, con mucha madera y género, por eso se encargó la desinfección a una empresa especializada. Además, compramos un cepillo de vapor para las prendas. Tenemos asumido que este mes será flojo, porque a penas ves gente comprando. A medio y largo plazo, es lo que más me preocupa. Según se vayan relajando las medidas, esperemos que se retome una cierta normalidad, a nivel comercial y en todo», destaca Riande, quien reconoce que «dos meses cerrados es un palo para cualquier negocio y en nuestro caso nos cogió con las compras de nueva temporada».

Cristina Neira, de la juguetería Chafarís, mantuvo la actividad gracias a la venta «online»: «Los juegos de mesa fueron un bum durante la cuarentena»
Cristina Neira, de la juguetería Chafarís, mantuvo la actividad gracias a la venta «online»: «Los juegos de mesa fueron un bum durante la cuarentena» PACO RODRÍGUEZ

CRISTINA NEIRA, de la juguetería Chafarís

«LOS JUEGOS DE MESA FUERON UN BUM EN LA CUARENTENA»

La juguetería Chafarís, en la Algalia de Arriba, mantuvo la actividad hasta ahora gracias a su página web y las ventas online. «No paramos nada, solo la primera quincena y a partir del día 11 contamos con abrir en horario reducido. Tenemos muchas ganas, aunque si hay movilidad por Galicia supongo que antes iremos a ver a la familia», indica la propietaria, Cristina Neira. Ellos seguirán el protocolo en base a las recomendaciones de la Xunta e Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral: «No podrá entrar más de una persona por aforo, será obligatorio entrar con mascarilla porque somos una tienda pequeñita y no toquetear los productos». ¿Su salvavidas en estos días? Los juegos de mesa y los puzles de más de 200 piezas. «Fueron un bum durante la cuarentena, lo que más se vendió, e incluso se quedaron sin stock los distribuidores».

En Talleres Bastón, Pepe Bastón advirtió esta semana un repunte en la demanda. ¿La razón? Problemas en el encendido, tras dos meses con los vehículos parados
En Talleres Bastón, Pepe Bastón advirtió esta semana un repunte en la demanda. ¿La razón? Problemas en el encendido, tras dos meses con los vehículos parados PACO RODRÍGUEZ

PEPE BASTÓN, de Talleres Bastón

«HAY MUCHOS PROBLEMAS DE ENCENDIDO Y DE BATERÍAS»

En Talleres Bastón, de Vista Alegre, mantuvieron el servicio solo para urgencias y vehículos comerciales. «La actividad fue muy mala. Tuvimos días sin trabajo ninguno, pero esta semana empezó a remontar y tuve que incorporar a uno de los empleados del ERTE», cuenta Pepe Bastón. Él ya tiene la agenda completa para los primeros días y le esperan unas largas jornadas de trabajo, de nueve de la mañana a nueve de la noche. No es un problema para un hombre acostumbrado a echar las horas que hagan falta. «Al ser autónomo, toca remar», dice animado, y explica que «al llevar los coches dos meses parados, hay muchos problemas de encendido y de baterías». En su taller, además de incorporar los sistemas de protección básicos, compraron dos máquinas de ozono: «Las mascarillas son horribles. Acabas con un dolor de orejas tremendo, se te empañan las gafas... pero hay que aguantarlas, no queda alternativa».

Manuel Fernández, de Óptica Hermo, abre mañana con cita previa para graduación y tiene tres soluciones distintas para que no se empañen las gafas con la mascarilla
Manuel Fernández, de Óptica Hermo, abre mañana con cita previa para graduación y tiene tres soluciones distintas para que no se empañen las gafas con la mascarilla xoan a. soler

MANUEL FERNÁNDEZ HERMO, de Ópticas Hermo

«HAY 3 SOLUCIONES ANTIVAHO EFECTIVAS PARA LAS GAFAS»

También Ópticas Hermo se mantuvo al pie del cañón hasta ahora atendiendo solo urgencias, como la rotura de gafas cuando no había otras de repuesto. Mañana los centros de Santiago, Bertamiráns y Lestedo retoman la atención al público en general con «muchísima ilusión y habiéndonos puesto al día con todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad». Para hacer una graduación, explica Manuel Fernández Hermo, será necesario pedir cita previa. De este modo evitan colas y se aseguran un margen de tiempo para limpiar el gabinete entre un cliente y otro. No utilizarán el tonómetro, que mide la tensión del ojo, ni otros aparatos que requieran estar muy pegados. «Tenemos la agenda completa hasta el miércoles, cada hora, y alguna otra cita suelta a partir de ese día», indica el gerente. Fernández Hermo señala que disponen también de sistemas específicos para desinfectar las gafas que se prueben. Solo en el caso de trámites rápidos, como comprar el líquido de las lentillas, no hará falta llamar antes. Para aquellos, como Pepe Bastón, que sufran porque se le empañan constantemente las gafas con la mascarilla, el optometrista advierte que «hay tres soluciones efectivas antivaho: el espray, el gel y la gamuza». La última es la más eficaz y aguanta todo el día, pero también es más cara. «No hay muchas unidades ahora, porque tampoco se esperaba el sector tanta demanda», comenta.

María Jesús Sebio, de Lans, se enfrenta al cambio con una sonrisa: «La goma para las mascarillas triunfa»
María Jesús Sebio, de Lans, se enfrenta al cambio con una sonrisa: «La goma para las mascarillas triunfa» XOAN A. SOLER

MARÍA JESÚS SEBIO, de la Mercería Lans

«LA GOMA PARA LAS MASCARILLAS TRIUNFA»

La Mercería Lans, que cumple 35 años en Santiago de Guayaquil, retomó la actividad ya el pasado martes, aunque solo por las mañanas. Su propietaria, María Jesús Sebio, explica que el producto estrella está siendo la goma para las mascarillas: «Siempre se vende bien, pero ahora triunfa. Es una pasada. Y aquí la tenemos de todos los colores». Repara en que muchas personas ni siquiera sabían hasta ahora que había abierto y eso frenó las ventas. Confía en aumentarlas a partir de mañana, tras «dos meses muy duros». «Yo soy muy positiva. Hay que serlo», afirma. «Los clientes podrán entrar de uno en uno y seré yo la que abra la puerta y la que enseñe las cosas. Los protocolos los tengo muy claros», continúa la mercera, quien asegura que «la gente está siendo muy respetuosa».

Yago Portela, de Portela Seijo, confía el apoyo del público al comercio de proximidad en esta nueva fase: «La gente es muy buena y sabe dónde gastarse el dinero»
Yago Portela, de Portela Seijo, confía el apoyo del público al comercio de proximidad en esta nueva fase: «La gente es muy buena y sabe dónde gastarse el dinero» XOAN A. SOLER

YAGO PORTELA, de la tienda de electrodomésticos Portela Seijo

«LA GENTE ES MUY BUENA; SABE DÓNDE GASTARSE EL DINERO»

En términos similares se expresa Yago Portela, que no se desanima a pesar de la poca actividad en su tienda de electrodomésticos, imagen y sonido durante la fase 0, donde habría unas treinta consultas en toda la semana y ventas solo en caso de las averías más urgentes, como en vitrocerámicas o lavadoras. «Hasta ahora se estaba saliendo a la calle lo justo, pero soy optimista y creo que a partir del lunes vendrán más. La gente es muy buena y sabe dónde gastarse le dinero», dice el dueño de Portela Seijo. Sin perder la serenidad ni el buen humor, este tendero reconoce que todavía hay muchas incertidumbres en esta etapa, «y considero que es lógico, porque nos coge a todos de nuevas», apostilla.

Carmen Vilas, de Tintorería Moderna, entregó esta semana las primeras prendas tras el cierre forzado y dice que aún queda ropa por recoger desde marzo
Carmen Vilas, de Tintorería Moderna, entregó esta semana las primeras prendas tras el cierre forzado y dice que aún queda ropa por recoger desde marzo XOAN A. SOLER

CARMEN VILAS RODRÍGUEZ, de Tintorería Moderna

«TODAVÍA TENEMOS ROPA POR ENTREGAR DESDE MARZO»

«Desde el lunes estamos en servicios mínimos», confirma Carmen Vilas Rodríguez, copropietaria de una tintorería emblemática del Ensanche, la Moderna. «Por desgracia no vienen casi clientes, salvo para emergencias o para recoger alguna prenda. Todavía tenemos ropa por entregar desde marzo, cuando hubo que cerrar de la noche a la mañana», indica. En los últimos 60 años, «este fue el primer cierre forzado. Se podía trabajar más o menos, pero siempre estuvieron las puertas abiertas». Esta semana atendieron solo por las mañanas, porque «no puedes tener esto abierto consumiendo». Y a partir de mañana decidirán, en función de la afluencia, si amplían el horario. Después de tantos años de cara al público, en este negocio familiar siguen deseando reencontrarse con sus clientes.

Paula Sánchez (a la derecha), de Nobel Muebles, junto a su hermana, quien trabaja con ella. Todavía no tienen claro si podrán abrir a partir de mañana, pero ganas no les faltan, y confían en que la gente piense más en invertir en su casa tras el confinamiento
Paula Sánchez (a la derecha), de Nobel Muebles, junto a su hermana, quien trabaja con ella. Todavía no tienen claro si podrán abrir a partir de mañana, pero ganas no les faltan, y confían en que la gente piense más en invertir en su casa tras el confinamiento

PAULA SÁNCHEZ, de Nobel Muebles & Nobel Vinte

«CONFÍO EN QUE A XENTE PENSE AGORA EN INVESTIR NA CASA»

Con más de 400 metros cuadrados, en Nobel Muebles & Nobel Vinte no tienen claro si podrán regresar mañana y dar servicio en una sola planta con cita previa. «Teño un gran dilema», reconoce la gerente de este establecimiento con un cuarto de siglo, Paula Sánchez. «Eu, persoalmente abriría, porque non somos unha superficie á que a xente acuda masivamente e o aforo está totalmente controlado en calquera momento do ano», argumenta. Como en el caso anterior, en su negocio quedaron pedidos pendientes, con la imposibilidad además de entrar en las casas de los clientes para los montajes. Un aliciente es que «chamou moita xente en tempo de confinamento con ganas de reformar e reacondicionar os fogares, incluso casas enteiras. Confío en que a xente despois disto valore algo máis a casa e pense en investir nela en vez de en viaxar, por exemplo». ¿Perspectivas a futuro? «Considero todas as posibilidades. Por unha banda Santiago é zona de funcionarios e teñen un soldo máis ou menos asegurado, pero está a contrapartida da hostalería, que está totalmente tocada», sopesa. Solo el tiempo despejará esta incógnita.

La máxima que une a los sectores más diversos en Compostela: «Pensa en ti, pensa en nós»

Pretenden poner el acento en un consumo responsable ahora que la sociedad empieza a movilizarse y piden apoyo al comercio local, a la vez que recuerdan que «a protección de todos é unha tarefa comunitaria».

Con la fase 1 de la lucha contra el covid-19 a la vuelta de la esquina, organizaciones empresariales, profesionales y sociales de Compostela de los más diversos sectores se han unido en una misma campaña. La máxima que lanzan a nivel local no puede ser más clara: «Pensa en ti, pensa en nós». Con esta iniciativa pretenden poner el acento en un consumo responsable. Ahora que la sociedad empieza a movilizarse piden apoyo al comercio local, a la vez que apelan a la conciencia social, recordando que «a protección de todos é unha tarefa comunitaria».

Vídeos, cartelería y otros soportes servirán para dar eco a esta campaña, que nace con el apoyo de una decena entidades y colectivos ligados al comercio, empresa, industria y deporte de la ciudad; y con la voluntad de que se unan otros. Al margen del propio proyecto de sensibilización social, empieza a materializarse también el compromiso comunitario y, por ejemplo, el Aeroclub de Santiago se ha ofrecido a los hoteles para captar turistas vinculados al golf.

«Os negocios locais fan cidade, reverten os beneficios na comunidade e son parte fundamental non só da economía dunha localidade, senón da propia viveza das súas rúas. O respaldo da comunidade é o único que pode evitar que se perpetúe a imaxe de reixas baixadas e portas pechadas», defienden.