Virginia García guía la visita por las instalaciones de Cimadevila, que permite conocer desde el invernadero hasta la sala de destilado y la experiencia acaba con una degustación
09 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los amantes de la ginebra tienen en Vedra un buen plan para disfrutar con los cinco sentidos de uno de los destilados de moda. En el lugar de Cimadevila, a solo 20 kilómetros de Santiago, están las instalaciones de Casa Nordés, que ofrecen la posibilidad de visitarlas para conocer tanto su origen como el proceso de elaboración, con una degustación de un cóctel y un gin tonic maridados con productos gallegos como guinda al recorrido. Virginia García Lago se encarga de guiar a los grupos por esta experiencia. La muradana de 39 años se formó como técnico superior en Guía, Información y Asistencia Turística y lleva desde el 2016 dedicada a ello. Cuenta que los visitantes quedan sorprendidos tanto por las instalaciones exteriores como por las interiores y recibe un feedback «muy positivo». «Salen encantados. Suelen hacerse fotos y subirlas a las redes sociales para recomendarlo a sus amigos y familiares», destaca.
Casa Nordés es un espacio inmersivo, sensorial y divulgativo en medio de la naturaleza, un viaje por etapas que habla del origen y evolución de Nordés, creado en el 2012 por tres amigos gallegos que decidieron unir sus trayectoria y experiencia profesional. Ellos quedaban cada domingo para probar diferentes recetas (dicen que más de 200) y maceraciones hasta conseguir esa ginebra fresca y aromática que buscaban, hecha con ingredientes de la tierra. Por eso comienza la visita en la zona de la pérgola, donde se recibe con un albariño a los visitantes para que entiendan que esta uva es uno de los ingredientes esenciales que marca la diferencia de esta ginebra sobre otras.
A través del jardín, el recorrido se adentra en el invernadero, donde un juevo (La quiniela de los botánicos) invita a descubrir los 11 botánicos que forman parte de la receta, tanto los silvestres y autóctonos como los sabores de ultramar. En la sala de destilación, se ve cómo se destila el vino en un alambique tradicional de cobre y seleccionan «el líquido más puro más puro y aromático», después rebajan con agua osmotizada el grado de alcohol a 40º y lo dejan en reposo durante tres meses. El proceso de macerados es uno de los grandes secretos que desvela Casa Nordés al público, que en este punto verá cómo los botánicos pasan de sólido a líquido y toda la alquimia que rodea a un paso clave del proceso, que equilibra y determina la personalidad de un destilado.
En el último tramo, atraviesa el pasillo de los destilados, que expone esas más de 200 pruebas que los fundadores hicieron hasta llegar a la fórmula perfecta. Y, para irse con el mejor sabor de boca, el público se despide con una cata en la que disfrutar del sabor y matices de la ginebra de Vedra que ha cruzado fronteras. Hoy se vende en más de 45 países, a pesar de tener apenas 12 años de historia. Italia, Alemania, Portugal y Reino Unido están entre sus mercados principales.
En las instalaciones de Cimadevila está alojado también parte del departamento de innovación de bebidas espirituosas y destilados, el cual se inició con la entrada de Osborne en el 2015 en la firma. Casa Nordés cerrará temporalmente sus puertas a las visitas externas a partir del 1 de octubre, hasta el 1 de marzo. Mientras tanto, se pueden reservar a través de su página web.