La nueva ley de vivienda es papel mojado para los universitarios de Santiago al quedar sus contratos fuera de la regulación
VIVIR SANTIAGO
![Una joven consulta un tablón de anuncios con pisos en alquiler.](https://img.lavdg.com/sc/PADCO_otkroKUwUeS1JrrjO2wl0=/480x/2023/06/01/00121685636341903729205/Foto/S08G9137.jpg)
Ampliando el foco a la situación general del alquiler, el hecho de que la Xunta no haya declarado a Galicia como territorio tensionado impide a Compostela poder topar los alquileres de sus viviendas por completo
02 jun 2023 . Actualizado a las 07:56 h.En una ciudad como Santiago de Compostela, donde el debate de los alquileres y la vivienda está en la calle desde hace meses, por no decir años, se puede afirmar que la nueva ley de vivienda del Gobierno poco efecto va a tener para muchos de sus residentes. Los universitarios compostelanos son quienes vuelven a llevarse las manos vacías, pues a pesar de tener ya el mercado inmobiliario en contra por muchos motivos, nada pueden sacar de esta nueva normativa porque sus contratos, llamados legalmente de temporada, no están incluidos en el texto.
La ley de vivienda solamente está pensada para aquellos contratos que son de larga duración, que ligan a inquilino y propietario más allá de un año. Al ser solamente de nueve meses, por lo general, los contratos de arrendamiento que firman los alumnos de la USC y de cualquier otro centro educativo, los efectos de la ley pasan de largo para ellos.
Estos contratos, los que suelen usar los pisos de estudiantes, no se consideran contratos de vivienda según la ley de arrendamientos urbanos, que los tiene en cuenta como contratos con uso distinto del de vivienda, igual que un local comercial o un garaje. La nueva ley solamente cubre los de vivienda. Cabe destacar, eso sí, que el Ejecutivo deja abierta la posibilidad de regular también estos contratos por meses, aunque su legislatura de poder es ya historia si lo no retoma en la próxima.
Del mismo modo, los alquileres vacacionales también se quedan fuera de las regulaciones impulsadas, por lo que el turismo podría llegar a convertirse en un bien de lujo en los próximos años, si es que el mercado no se regula de modo independiente, algo que no ha hecho para el caso de los alquileres de temporada o de larga duración en gran medida por la escasa oferta de apartamentos y casas que existe. Esto último tiene un doble motivo, pues el arrendamiento turístico se ha llevado un bocado del mercado que existe en Galicia y además muchas casas ni se alquilan ni se venden, simplemente se mantienen sin ocupar a pesar de tener propietario.
A pesar de todo, aunque por un casual uno o dos de los integrantes de un piso, que lo compartan, se atasen con esa vivienda más allá de los doce meses, no podrían verse beneficiados por los efectos de la regla si cambian de compañero cada curso, pues habría que firmar un nuevo contrato. Si continuase el mismo, aunque se actualizase cada año, el casero en condiciones normales solamente podría subir el importe de la mensualidad un 2 % este año y un 3 el próximo.
Quienes sí sacarán partido de la ley son trabajadores y familias no propietarias, aunque el suyo podría ser más grande. La Xunta de Galicia ha decidido no declarar su territorio como zona tensionada, algo que congelaría las subidas de las mensualidades. Santiago o A Coruña son lugares en los que podría darse esta especificidad, pero la Xunta ha decidido no acogerse a ella.