La generosa tapa que llegó con un agua y que viralizó a un bar de Santiago, para sorpresa de su propietaria
VIVIR SANTIAGO
Desde que un cliente inmortalizó la tapa de los sábados del bar Capricho, de huevo frito, chorizo y patatas, en las redes no cesan los comentarios
17 jul 2023 . Actualizado a las 17:10 h.Sorprendida por el eco que ha cosechado a nivel nacional su tapa de los sábados. Así se declara Pilar Loureiro, conocida entre sus clientes como Pili. «Aluciné porque la ofrezco con la consumición desde hace seis meses y nunca nadie había comentado nada hasta que alguien le sacó una foto, la subió a las redes y se viralizó», apunta desde el bar Capricho de Santiago, situado en Área Central, la hostelera, aludiendo a un tuit en el que un cliente, junto a la imagen de un plato con huevo frito, un chorizo y patatas, lo elogiaba. «Como tapa para un auga mineral non me parece mal», rezaba el ya famoso comentario que en pocos días ya suma casi 60.000 visualizaciones y que dio pie a que muchos usuarios de redes sociales alabasen tanto a las tapas de este conocido bar compostelano como apuntasen a otros negocios en los que con solo pedir una consumición «vas comido», como apuntaba uno de ellos.
«Me sorprendió el eco logrado, sobre todo al ser para mí una tapa corriente, aunque es cierto que tenemos clientela que al saber que la ponemos los sábados, ya vienen», admite agradecida, aclarando también el precio que pagó el cliente que la encumbró, algo que muchos se preguntaban. «La botella de agua cuesta 1,40 euros, sea dentro o en terraza, pero esa tapa la ofrecemos también con otras consumiciones», prosigue la hostelera.
«Es curioso porque si por algo era conocido este local hasta la semana pasada era por su tortilla, que ponemos a diario, y en ese caso también con el café», continúa sonriendo, defendiendo la importancia hoy en día de los pinchos. «Creo que la gente los valora cada vez más. Nosotros incorporamos esa tapa de patata, chorizo y huevo por cambiar. También por llamar a la gente. Poner tapas gratis no es tan rentable como antes, pero tenemos clientes de hace mucho tiempo y no podemos dejarlos sin pincho», razona, admitiendo que su negocio, en todo caso, ya suma una clientela fiel.
«El que escribió el comentario tiene que ser un habitual porque en Twitter, y ante las preguntas del resto, admitía que pasó muchas horas aquí en su época de instituto y se acordaba que hace años el bar se llamaba Amigo», destaca. «Creo que sé quién es. Si viene el próximo sábado se lo reconoceré. Se armó un buen jaleo», apunta riendo la hostelera. «Hasta vino el programa Hablando Claro, de TVE. Y son muchos los clientes que ya me preguntan por la tapa», concluye abrumada.