La desesperación de una santiaguesa que suma comentarios en redes: «¿Por qué razón falta el bus? Este mes ya llegué tarde al trabajo cinco veces»
VIVIR SANTIAGO
Una vecina del barrio de Vista Alegre asegura que el bus de la línea 4 «no pasó varios días a ciertas horas». Desde el área de transporte del Concello compostelano se defiende que no se eliminó ninguna frecuencia
24 oct 2023 . Actualizado a las 14:20 h.La santiaguesa Mónica Sánchez admite que esta mañana ya no se «arriesgó» a intentar coger el autobús de la línea 4 en la parada que tiene enfrente de su casa, en el barrio de Vista Alegre. «Yo normalmente lo esperaba en la rúa do Avío, pero al ver cómo desde que empezó el presente curso hubo días en que no pasó ni a las 09.00 ni a las 09.30 horas, ya prefiero andar y coger otro más adelante. Me subo en la rúa de As Salvadas, aún en la misma zona, en el C4. Tengo que asegurar para llegar a tiempo a mi trabajo. Estoy en un comercio, que tengo que abrir a las 10.30 horas», apunta, en un lamento que optó por hacer público el pasado viernes en el activo grupo «Soy de Santiago de Compostela y también sé quejarme», donde no cesa de sumar apoyos y respuestas.
«Lo único que quise es compartir el email que envié a la compañía Tussa porque al no haber en su web un sitio donde se pueda reclamar -el formulario está deshabilitado-, no sabía cómo hacer ni cómo lograr que alguien me respondiera a la pregunta de por qué razón falta ese bus. Esta situación no solo la sufro yo. A primera hora en ese autobús van muchos estudiantes y trabajadores. Es desesperante», insiste Mónica, trasladando su caso.
«Lo que notamos desde hace tiempo es que faltan esas dos frecuencias por la mañana y, en ocasiones, el de las 16.00 horas tampoco pasa por Vista Alegre. A mí ahí es cuando más me afecta porque, por la mañana, al entrar en el comercio a las 10.30 horas puedo resolver tanto con el C4 como con la línea 5, que puedo coger en el barrio de Vite y que también te aproxima al centro, aunque tarda mucho más. Pero, por la tarde, al tener horario partido y casi sin tiempo para comer, tengo que subirme sin fallo al autobús a las 16.00 horas para poder llegar al comercio a las 16.30 horas. Este mes llegué tarde al trabajo cinco veces al no pasar a esa hora el 4. Mis jefes no están allí, y además son comprensivos. No me vería en problemas, pero hay gente que sí puede verse afectada laboralmente», señala resignada. «Yo entiendo que este curso coinciden las obras en Pastoriza y que la línea 4 es una de las que se ve afectada por los desvíos y los retrasos, pero por ahí pasa también el 5 y, aunque con retraso, siempre viene a todos sus horas», remarca la santiaguesa.
«Lo que quería era que Tussa nos aclarase si se eliminó alguna frecuencia de ese bus», desliza, aludiendo al email que envió la semana pasada y que ella defiende que tuvo respuesta ayer. «Desde Tussa se me aclaró que no le constaba la incidencia a la que yo hacía referencia, pero que estaban siendo revisados los registros y que se investigará lo que sucede», añade, en una explicación similar a la que obtuvo La Voz.
Desde el Concello se subraya que no se eliminó ninguna frecuencia en la línea 4. También se incide en que «se están a comprobar os feitos, dado que un día pode ser que haxa algunha avaría, pero non pode ser un patrón repititivo». Desde Raxoi se resalta a su vez que no se recogieron más quejas en este sentido.
Pese a ello, esta mañana, y en el mismo grupo de Facebook donde escribió Mónica Sánchez, otra usuaria de la misma línea de bus, recogió una queja similar. «Otro día más sin autobús en la línea 4. ¿Hasta cuando tenemos que aguantar que a los usuarios no nos respeten?. Que viva el transporte público», ironizaba esa vecina de Santiago.
«Esta mañana al ir en el C4 nos cruzamos a las 09.50 horas un bus de la línea 4 a la altura de Santa Isabel. Se supone que es el de las 09.00 horas… Había gente en el mismo que bus que iba yo que lo había esperado a esa hora y que me confirmó que, de nuevo, no pasó», constata Mónica Sánchez, queriendo compartir una reflexión. «En el fondo todo esto es una desconsideración para quienes aún apostamos por el transporte público», acentúa.