El diseño del atelier de Ames que sitúa a Noelia Rey entre los presentadores mejor vestidos de las campanadas a nivel nacional

Olalla Sánchez Pintos
Olalla Sánchez SANTIAGO

VIVIR SANTIAGO

La comunicadora Noelia Rey con el vestido confeccionado por el atelier Juana Rique en el Obradoiro
La comunicadora Noelia Rey con el vestido confeccionado por el atelier Juana Rique en el Obradoiro Cedida por Juana Rique

La comunicadora de la TVG lució en el Obradoiro un vestido artesanal, en tres piezas. «Esa noche recibimos un aluvión de wasaps de nuestros clientes, que lo reconocían como nuestro», admiten Ana y María Verde, las hermanas que están detrás del taller Juana Rique

03 ene 2024 . Actualizado a las 10:51 h.

«Grazas por facer un diseño tan incrible en tan pouco tempo. Sodes únicas e facedes maxia», escribía Noelia Rey en su Instagram tras dar las campanadas desde la praza do Obradoiro para la TVG reconociendo el trabajo de las dos hermanas que están detrás de Juana Rique, el atelier de costura que no deja de ganar eco desde Bertamiráns, en Ames.

Fue este taller al que la presentadora acudió a principios de diciembre, tras saber que este año iba a acompañar de nuevo a los espectadores de la TVG —junto a Rocío Durán y Xosé Ramón Gayoso— durante el cambio de año. «Nosotros ya habíamos vestido a Noelia en anteriores ocasiones. A nivel estético conectamos muy bien. La propuesta del vestido fue nuestra. Era una pieza que ya teníamos en proceso, que íbamos a sacar. Pensamos que le podría encajar muy bien y, por ambas partes, ya no hubo duda», admite agradecida Ana Verde, aclarando que es su hermana, María, quien está detrás del elogiado diseño.

«Es totalmente artesanal. Quisimos hacer con él un homenaje al traje tradicional gallego, con su capa o ese lazo negro cuyo color recuerda al que antes usaban las novias en Galicia. La ocasión y el entorno, en pleno Obradoiro, lo merecían», admite Ana sobre una trabajosa confección que, admite, conllevó muchas horas de esfuerzo.

«El vestido llevaba tres piezas. Una interior, con la que se evocaba la importancia que antaño tenía el ajuar, realizada en encaje de chantilly, con cuello alto, manga larga y con acabados en la manga en onda natural. Los puños y la espalda estaban abotonados con botones forrados de seda», explica la diseñadora.

«La segunda pieza sería el vestido realizado en tul bordado con lentejuelas planas muy pequeñas en mate y brilló en degradé. El escote y los tirantes se remataron con cuentas pequeñitas de cristal», detalla, añadiendo que a continuación Noelia vistió ya la capa. «Esa pieza, forrada en seda, se confeccionó con el mismo tul, bordado y cuajado en cuentas de cristal, haciendo un cuello corola, sujetado con un gran lazo de raso doble en negro», remarca, poniendo el foco en lo complicado del patronaje del vestido. «Hubo que superponer volantes y, por debajo de cada uno, Noelia llevaba dos capas de tul montadas de una manera determinada. En cierto modo, se aludía al laborioso proceso de vestir un traje tradicional gallego, también con esa falda o, en este caso, ese vestido, de cierto peso», resalta la diseñadora, alabando tanto a Noelia como al equipo que maquilló o peinó a la comunicadora. «Lucía un moño similar al que llevaban las abuelas de Galicia», ensalza Ana con orgullo, recordando siempre a aquellas costureras que, como su abuela, hacían y deshacían hasta que el tejido se convertía en una prenda artesanal hecha con cariño.

«Esa misma noche del 31 empezamos a recibir un aluvión de wasaps de clientes, que reconocían el vestido como nuestro. Eso, para un atelier relativamente joven, con seis años de trayectoria, es algo muy importante», valora Ana Verde.

«A nivel nacional hubo votaciones en distintas plataformas sobre los vestidos más alabados de los presentadores y muchos defendieron que era el de Juana Rique. Eso supone mucho. No hay que olvidar, además, que el vestido es totalmente artesanal», resalta con satisfacción.