¿Por qué dice Iker Jiménez que Santiago es uno de los ombligos de la España mágica?

Fue anoche, tras la pausa navideña, cuando el programa Cuarto Milenio, presentado por Iker Jiménez, regresó a Cuatro, en una primera entrega del año en la que Santiago centró parte de la emisión. El conocido presentador que, como recordó este domingo, lleva 18 años en la cadena -y 33 de trayectoria- navegando por los mares del misterio, y marcando su propio rumbo sobre temas de actualidad, quiso recuperar en este 2024 la sección «El alma de las ciudades», en la que, junto a más colaboradores, aporta una mirada distinta sobre distintos enclaves, ofreciendo claves o pistas para visitarlos o entenderlos de otra forma.

Anoche, junto a Iker Jiménez se sentaron en el plató el periodista y sociólogo Enrique de Vicente y el escritor Javier Sierra, Premio Planeta. Entre los tres, y tras una introducción en la que Iker Jiménez quiso recuperar unas imágenes del 2010 en las que se le veía grabando en el parque de Bonaval -«cómo olvidar ese programa realizado en un camposanto»-, pusieron de relieve el enorme eco actual del Camino, contraponiendo ese auge al menor tirón que tuvo hasta los 80 o 90. Un cambio que ellos atribuyen en parte a varios libros publicados en los 70 y que ayudaron a poner de nuevo el foco en la ruta jacobea. Hablaron en concreto de autores como Jaime Cobreros, uno de los principales intérpretes del sentido espiritual del Camino y que escribió obras como El Camino iniciático de Santiago.

En el apartado internacional, y tras volver a mencionar el bum que conllevó la obra de Paulo Coelho sobre la ruta a Compostela, también quisieron realzar que la conocida actriz Shirley MacLaine escribió, tras su propia experiencia en el itinerario, El Camino, una obra que se presenta como «Insospechadas experiencias y relevaciones espirituales de su peregrinación».

Ya metidos en materia, fue la Catedral la que centró gran parte de la sección. Los invitados no solo quisieron volver a explicar la magia del Pórtico de la Gloria, incidiendo en cómo «los 24 ancianos descritos en la Apocalipsis de San Juan aparecen en su arco central afinando sus instrumentos», sino que también quisieron recordar aspectos no tan conocidos de esa entrada al templo, como la primera fachada occidental románica dedicada a la Transfiguración, que tan solo pudo verse 40 años, y que a partir de 1168 sería ya desmantelada a raíz de que el Maestro Mateo iniciase el posterior Pórtico de la Gloria, la obra cumbre del románico.

En el reverso del conjunto escultórico, y más allá de evocar la tradición popular del santo dos croques, se fijaron en esa figura masculina que lucha con dos leones de fauces abiertas y que desde la propia Catedral identifican con Sansón, Adán o Gilgamesh. En Cuarto Milenio se centran en esta última teoría, recordando que Gilgamesh es un héroe de la mitología mesopotámica y protagonista del poema que lleva su nombre, la obra literaria más antigua del mundo.

El programa realizó otra parada en la tumba de Pedro Muñiz, apodado el Nigromántico, el eclesiástico y canonista gallego que ocupó varios cargos católicos de importancia, destacando por encima de todos el de arzobispo de Santiago. A pesar de su intensa labor dentro y fuera de la archidiócesis compostelana, el prelado pasó a la historia por haber sido el encargado de consagrar la  Catedral en 1211 y por sus supuestas prácticas nigrománticas, las cuales lo han llevado a ser protagonista de varias leyendas populares. En Cuarto Milenio recordaron la que le atribuía el poder de volar, capacidad de la que habría hecho uso para desplazarse hasta Roma y departir con el papa.

Otra figura histórica recuperada fue la de Prisciliano, el llamado «obispo hereje», que se supone nacido en la Gallaecia y que se sabe muerto en Tréveris, en el año 385, tras ser acusado de brujería y gnosticismo y ejecutado por orden de la autoridad imperial. En el programa se reflexionó sobre su relación con Iria Flavia, adonde la tradición también dice que llegó la barca con los restos del Apóstol, y sobre la teoría de que él podría ser el auténtico morador de la tumba del Apóstol.

Los invitados al programa de Cuatro también quisieron poner en valor, más allá do Monte do Gozo, el simbolismo que guardan otras alturas de Compostela o cercanas, como el Monte Pedroso o, sobre todo, el Pico Sacro, adonde la tradición jacobea reza que los discípulos del apóstol llevaron su cuerpo, debiéndose enfrentar a un dragón que habitaba en una cueva.

«No llegaría un programa para hablar de todo lo que supone Santiago», apuntaron los invitados, haciendo también hincapié en el propio simbolismo de la estrella. «Compostela es uno de los ombligos de la España mágica», añadió Iker, que no descartó dedicar en otro programa la sección a las tradiciones que también rodean al Camino.

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