La nueva selectividad, en el aire tras el anuncio de adelanto electoral
SELECTIVIDAD
La prueba cambia ya en junio del 2024 y Universidades no descartaba retrasarla un año ante las críticas de las entidades que tienen que organizarla y corregirla
29 may 2023 . Actualizado a las 14:25 h.La implantación de la nueva Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU, ABAU en gallego), que estaba prevista para junio del año que viene, está pendiente ahora tras el anuncio de adelanto electoral para el 23 de julio.
Muchas voces han pedido al Ministerio de Educación y FP (que trabaja en el proyecto junto a comunidades autónomas, rectores y el Ministerio de Universidades) que atrase un año la puesta en marcha de la nueva prueba, que comenzará en junio del 2024 y paulatinamente se irá ampliando hasta generalizarse (en todas las materias) en junio del 2028. Hasta ahora el ministerio se negaba a aceptar el atraso, aunque el ministro de Universidades, Joan Subirats, reconoció la semana pasada que «si se llega a un acuerdo de todas las partes y es razonable», tal vez sí se atrase.
El nuevo giro político podría animar al ministerio a dejar en pausa el proceso.
La nueva EBAU, incluso la que se prevé llevar a cabo en junio del 2024 es diferente en planteamiento a la actual. La idea es fusionar materias (las tres lenguas, por ejemplo) y aunque en el primer año no se hará, sí se han diseñado preguntas algo diferentes. Esto supone, entre otras cosas, que el tiempo de realización de los ejercicios pasa de 90 minutos a 105 minutos, ya que, según justificaba el departamento dirigido por Pilar Alegría, «se tiene en cuenta la lectura del ejercicio, su análisis y producción».
Otro de los cambios que incluye el proyecto de real decreto es que los alumnos, en el momento de matricularse a la prueba de acceso, elegirán entre examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía.
Con el objetivo de poner a prueba la nueva EBAU, el Ministerio realizó el pasado mes de marzo un prueba piloto en 50 centros de todas las comunidades autónomas españolas, Ceuta y Melilla, a excepción de las gobernadas por el Partido Popular y Aragón y el País Vasco. Esta prueba piloto incluía ejercicios menos memorísticos que reflejan situaciones de la vida cotidiana.
Según las guías de corrección de los exámenes piloto de la nueva prueba de acceso a la universidad, publicadas por Educación, la nueva EBAU descontaría 0,25 puntos por cada error ortográfico y las tildes contarían como media falta.
Así, en la guía correspondiente a la prueba de Lengua Castellana y Literatura, se indica que «la calificación de cada ejercicio será siempre 0, 0,25, 0,5, 0,75, 1, 1,25, 1,5, 1,75, 2, 2,25 o 2,5 puntos, hasta un total de 10 puntos» y se especifica que se descontarán 0,25 puntos por cada error ortográfico; las tildes serán consideradas como media falta, y todos los demás casos (mayúsculas, extranjerismos, signos de exclamación e interrogación) se computarán como una falta. Además, los errores repetidos solo descontarán una vez.
En la guía se propone que, cuando la respuesta del alumno sea mejorable o contenga errores, se califique con una puntuación de 0,25, por ejemplo, ante la pregunta de elaborar un texto expositivo-argumentativo, aunque la presentación no se ajuste «en absoluto al formato propuesto», tenga «una extensión inferior a la requerida», no se ajuste al tema o contenga «vocabulario inadecuado, insuficiente» y con «abundantes errores gramaticales».
En suma, la guía señala que «se tenderá a una valoración conjunta positiva siempre que el texto tenga unos mínimos de coherencia y cohesión, así como una cierta corrección expresiva».
Petición de los organizadores de la prueba
Los responsables de la selectividad de las 17 comunidades autónomas advirtieron hace dos semanas de que es «inviable» realizar las nuevas pruebas de la EBAU para 2024 y exigieron al Ministerio de Educación y FP una moratoria de un año, petición que el departamento que dirige Pilar Alegría descartó rotundamente.
Tras reunirse los responsables de estos exámenes de todo el país manifestaron «unánimemente» que las pruebas de acceso «son un elemento fundamental para el futuro universitario de miles de estudiantes» y destacaron que «de su buena preparación y ejecución dependen sus esperanzas y expectativas, así como las de sus familias y las del profesorado que los forma».
En un comunicado, las universidades de toda España subrayaron que «se desconocen los modelos de examen y sus criterios de corrección con el tiempo suficiente, así como el contenido detallado de la orden ministerial que regulará estas pruebas», por lo que consideran que «no hay tiempo material para que los centros organicen adecuadamente una programación docente para el curso 2022-2024 ni para que impartan con garantías la formación previa del estudiantado».
En la misma línea, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) advirtió de que es «imprescindible» retrasar el comienzo del período de implantación del nuevo modelo hasta 2025. «No es realista afirmar que existe suficiente tiempo para poner en marcha dicho modelo en 2024 y se perjudicará gravemente al estudiantado que este curso esté matriculado en primero de bachillerato», manifestó CRUE.
La institución considera que el texto normativo propuesto por Educación «todavía resulta insuficiente para regular con la completitud, la seguridad y el rigor que sería necesario unas pruebas cuya repercusión social, relevancia y consecuencias sobre el futuro académico y profesional del estudiantado no necesitan ser subrayadas».
La selectividad empieza la semana que viene
La convocatoria anticipada de elecciones no afectará a la prueba de acceso a la universidad prevista para este año, que arrancará el 5 de junio en España (el 6 en Galicia), siendo los alumnos de Cantabria, la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia y La Rioja los primeros en examinarse, según la recopilación realizada por Europa Press. días 12, 13 y 14 de junio.