«OITNB»: Netflix estrena por sorpresa «Orange is the New Black»

La Voz AGENCIAS

PLATA O PLOMO

JoJo Whilden | EFE

La serie sobre las presas de de la cárcel de Litchfield regresa con una tercera temporada más coral en la que las mujeres se moverán por la fe

12 jun 2015 . Actualizado a las 21:23 h.

Orange is the New Black estrenó su tercera temporada sorprendiendo a muchos de fans, ya que estaba previsto que la serie de Netflix llegase a las pantallas este viernes. La cadena pilló a sus seguidores totalmente desprevenidos una de sus series más conocidas a nivel mundial.

Las conocidas presas de la cárcel de Litchfield regresan con sus trajes naranjas para seguir narrando su vida en prisión. La protagonista es Piper Chapman, a la que da vida Taylor Schilling, tendrá que recuperarse del chasco que se llevó en los últimos episodios de la temporada, cuando su mejor amiga le robó a su prometido. Para pasar mejor el duelo y el despecho que le provocó semejante afrenta buscará la compañía de su exnovia Alex, a la que interpreta Laura Prepon, pese a ser la culpable de su entrada en prisión. Ella fue la que la enredó en una trama de blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico que terminó con sus huesos en una celda. En esta temporada Piper dejará de ser la joven débil de anteriores emisiones y adoptará una posición de fuerza, además de sobrevivir a la vida entrerrejas, se verá envuelta en un triángulo amoroso con Stella, Ruby Rose. «Esta es la temporada más sexy hasta ahora», comentó Rose. «Piper acepta su poder. Empieza a hacer demostraciones de fuerza. Trata de ver hasta dónde puede llegar y se divierte haciéndolo», explicó Schilling sobre su personaje.

Esta tercera temporada de OITNB está previsto que sea la más coral de todas. Red (Kate Mulgrew), Crazy Eyes (Uzo Aduba), Big Boo (Lea DeLaria), Pennsatucky (Taryn Manning), Taystee (Danielle Brookds) y Sophia Burset (Laverne Cox) vivirían tramas muy potentes con un nexo común: sobrevivir a su estancia en prisión y no perder la fe, realmente es eso la búsqueda de la espiritualidad que las mantiene con vida.

La creadora de Orange is the New Black, Jenji Kohan, volvió a apostar por el sexo como uno de los elementos básicos de la trama, pero hizo hincapié en que esta temporada destaca por su cariz espiritual. Resueltas las tensiones de la segunda temporada, las presas tratan de encontrarse a sí mismas, cada una a su manera. «Esta temporada gira más en torno a la fe, la anterior fue sobre supervivencia. Todas las mujeres van a sentir una llamada», comentó la joven actriz Danielle Brooks (Tasha 'Taystee' Jefferson), en un encuentro con la prensa en Los Ángeles. Brooks precisó que no necesariamente se trata de religión, para algunas consiste en buscar dentro de sí mismas.

Netflix, como ya acostumbra hacer con sus series, ha puesto a disposición de sus más de 60 millones de abonados en todo el mundo los 14 episodios íntegros de la nueva temporada.

Laverne Cox, una estrella

Laverne Cox.
Laverne Cox. MARK RALSTON | AFP

La vida de sus actrices también ha cambiado mucho desde que debutó hace dos años, en especial la de Laverna Cox, que se ha convertido en la embajadora en Hollywood de las personas transgénero. Cox se pone en la piel de una presa transexual que intenta afianzar desde la cárcel la relación con su hijo, un papel que ha marcado un precedente en la pequeña pantalla y que la ha catapultado a la fama. «Mucha gente me ha dicho que este personaje les ha salvado la vida, que les ha inspirado a cambiar de sexo e incluso a no suicidarse», explicó la artista en un reciente encuentro con periodistas en Los Ángeles. Sobre su personaje explica que la motivación en esta temporada vendrá por parte de sus seres queridos. «Sophia no es la persona más religiosa, ella cree en su familia y cree en su papel de madre-padre. En el primer capítulo (de la nueva temporada) ve que su hijo necesita un padre y ella adopta ese papel, ella necesita que la necesite y será lo que su hijo requiera», apuntó Cox.

Sobre el éxito de Orange Is The New Black Cox cree que reside en la capacidad de contar historias «que conecten con la gente a nivel humano». Y las historias que expone la serie «son muy emocionantes y los personajes también», señaló. «Además, me he dado cuenta de que cuanto más concreto eres contando una historia, más universal puedes ser» y esta serie «está rompiendo fronteras». El programa ha sacado a relucir los problemas que sufren las mujeres presas en Estados Unidos, pero también los problemas sociales que viven las minorías en el país, en especial las latinas.

El éxito de OITNB

La serie se estrena más consolidada que nunca, después de haber ganado dos premios SAG de los sindicatos de actores y tres Emmy. Aunque ha sufrido un revés al ser rechazada como comedia por parte de la Academia de la Televisión de EE.UU., organización que concede los premios Emmy.

Orange is the New Black se había postulado en 2014 como comedia pero la Academia decidió actualizar sus reglamentos y determinó que las series de capítulos de más de media hora, como es el caso de esta producción, son considerados drama directamente.

Netflix reclamó y pidió que se hiciera una excepción con OITNB, pero la petición fue rechazada, por lo que en los próximos Emmy la serie disputará el premio de mejor drama con otra de las estrellas de esta plataforma de televisión por internet, House of Cards. La Academia sí accedió a que Jane The Virgin, Glee y Shameless compitan como comedias. «¿Por qué no hay una categoría de tragicomedia y sí hay una de 'reality'?», se preguntó DeLaria, para quien la Academia «no puede definir si algo es gracioso o no por lo que duran sus capítulos».