
¿Cómo sería la realidad en España si llegase al Gobierno un presidente incorruptible que plantase cara a los más poderosos del país?
22 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.¿Cómo sería la realidad en España si llegase al Gobierno un presidente incorruptible que plantase cara a los más poderosos del país? Esta es la premisa de la nueva serie que presenta Telemundo, Preso Nº1, y que a diferencia de la propuesta inicial, se localiza en México. Este nuevo thriller se centrará en la historia de Carmelo Alvarado Mateos, un hombre de orígenes humildes que asciende hasta convertirse en presidente de México. Pero luego es encarcelado por un fraude millonario que no cometió y para recuperar su libertad deberá enfrentarse con un sistema corrupto. Los actores Erik Hayser, Arturo Peniche y Alejandra Ambrosi, protagonistas de esta serie que se estrenará en EE.UU. el 30 de julio, explicaron la necesidad de que aparezcan nuevas «figuras heroicas» en la pequeña pantalla. Los intérpretes mexicanos aseguran que Preso Nº 1 es una historia «optimista», con un toque de idealismo, aun cuando su protagonista es llevado a la cárcel de manera injusta. El actor mexicano, Erik Hayser, el protagonista, ahonda en las nuevas exigencias argumentales de la ficción: «Tiene que haber un despertar social, tienen que haber mandatarios que de verdad quieran lo mejor para sus países». Preso Nº1 sigue el camino abierto por otras series latinoamericanas asentadas en el thriller político, como de algún modo son las exitosas El señor de los cielos y La reina del sur. De hecho, en Estados Unidos la producción sustituirá en la parrilla nocturna a esta última. La historia muestra los inicios de los protagonistas con el activismo político a partir de la Revolución Zapatista de 1994 en el estado mexicano de Chiapas, y desarrolla la acción en diferentes partes de México y Estados Unidos. Santana rechaza que las historias que tienen el mundo del narcotráfico como trasfondo estén agotadas, y ahí está el caso de Narcos, de Netflix como ejemplo, pero sí reconoció que «ha llegado la hora de ampliar los géneros en la televisión hispana». Los actores celebran, por su parte, que esta producción, que no tiene una vistosa técnica cinematográfica y una trama con saltos en el tiempo, esté anclada en un universo en el que «quieres al bueno y odias al malo».