La miniserie canadiense, que se puede ver en Filmin, se ha convertido en la gran sorpresa de la temporada
31 may 2021 . Actualizado a las 09:25 h.Sin nombres conocidos como anzuelo ni novela previa a la que aludir en faja -de haberla en series como la hay en los bestsellers literarios-, Fragile es a día de hoy el cuarto mejor estreno de Filmin en lo que va de año. En su segunda semana superó en visionados a la primera, lo que da una reveladora pista: que es de esas historias que se recomiendan, en las que el colega de turno insiste entusiasmado; de las que uno conserva un tiempo en sus particulares desvaríos cuando lo habitual hoy en día es consumir capítulos, masticar y olvidar.
Dirigida por Claude Desrosiers y escrita por Serge Boucher, este thriller noir del Quebec tiene mucho que decir. Se aproxima a un tema del que pocas veces se habla y, para atrapar al espectador, recurre al viejo truco del suspense, pegamento en el trasero. Sin embargo, lo hace sutilmente, a base de tensión que crece muy poco a poco y que -gracias-prescinde de cliffhangers; no los necesita, porque aunque el misterio está ahí -el gusanillo por saber qué o quién provocó un accidente que se resuelve con una brillante articulación de piezas, nada obvia-, lo importante es, en realidad, todo lo demás. Cada gesto. Cada rodeo, nunca carente de significado, nunca de más.
Dominic Couture y Félix Bachand son dos tipos jóvenes completamente asimétricos que viven en un pueblo de provincias y que, por cosas curiosas de la vida, acaban forjando una improbable amistad. De la trama de estos diez episodios es conveniente no decir mucho más: es de las que se disfrutan cuanto menos se sepa. Solo unas claves: esas dos madres (especialmente en la escena final), esa calidez en un lugar tan gélido, lo zorro que es el destino y lo sinuosa que es la familia. Y un apunte más: ¿qué cantidad de secretos somos capaces de llegar a guardar?