Maggie Civantos protagoniza la primera producción española de StarzPlay: «Soy una privilegiada por dar vida a Bárbara porque es real»
02 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Cuenta Maggie Civantos que dar vida a Bárbara en Express ha sido todo un privilegio y un regalo «porque es real». Y lo cierto es que sorprende porque no ha debido ser nada fácil meterse en la piel de esta psicóloga criminal que un buen día es víctima de un secuestro exprés y permanece cuatro horas en el maletero de un vehículo, consciente de que puede ser su final.
No es así y cuando logra salir con vida comienza a trabajar como negociadora en casos similares al suyo, mientras de fondo siempre persiste un segundo objetivo: comprender por qué ella se convirtió en la víctima y descubrir a las personas que resquebrajaron su vida y su familia.
Emocionada, Civantos recordaba las diecisiete semanas de intenso rodaje que acabarán en un par de días. «Voy a echar de menos a Bárbara. Estoy superagradecida porque ha habido mucha comunicación con directores y creadores y estas cosas son las que hacen que sientas que estás en un equipo. Ha habido momentos en los que he necesitado algo y ha habido un diálogo y he sentido que, entre todos, estábamos construyendo».
A su juicio, la serie, estructurada en ocho capítulos, habla «de las víctimas del miedo y de cómo, cuando no lo encaras, eso te acaba pasando factura y te persigue». «Ella -continúa- es víctima de una mala decisión, de querer enterrar un pasado, y meses más tarde tiene que afrontarlo y no sabe cómo porque su vida está totalmente desmoronada. Es muy interesante ver cómo confluyen el thriller con el drama familiar, y se tocan temas universales y cómo todo está tratado de una forma muy orgánica».
Detrás de Express, aún sin fecha de estreno, se encuentra Iván Escobar, creador y guionista de Vis a vis. A este showrunner le ha encomendado StarzPlay, la plataforma de vídeo bajo demanda, su primera serie original internacional creada y rodada en España, producida por The Mediapro Studio.
Dice Escobar que la ficción es «la historia de una herida». En esas cuatro angustiosas horas, Bárbara se acordó de sus hijas, de su vida, de las cosas importantes, pero todo falló. «Fallaron la policía, los protocolos e, incluso, su marido porque no contestó las cuatro malditas llamadas que hizo el secuestrador a su teléfono», explica. Y, sin embargo, afirma, la serie no habla de los secuestros exprés.
«A nosotros lo que nos importaba contar es esa sensación que exuda esta sociedad en la que vivimos de manera apresurada, epiléptica, donde vamos corriendo a todos los sitios, compramos comida rápida, nos relacionamos y viajamos de forma exprés, el sexo es exprés, y también los delitos», apunta. Para preparar la serie, mantuvieron contactos con la policía: «Nos dijeron que después de la pandemia las clases sociales se habían distanciado mucho, pero que todos tenemos un maletero y la posibilidad de pedir un rescate. Lo que significa que todos podemos ser víctimas y que este terrible delito democratiza el miedo. Eso nos perturbó muchísimo».
A su lado, Antonio Sánchez Olivas, también guionista de la ficción, destaca que el miedo «está muy presente en las vidas de las personas» y no solo por la pandemia. «Las campañas electorales, las publicitarias, el 'cuidado con dejar la casa sola que te la okupan', las vallas con concertinas, las urbanizaciones cerradas... El miedo es lo que mueve el mundo», asegura este guionista, detrás de éxitos como Buscando el norte o Aída. Suya ha sido la labor de que la serie no solo tocara el drama y el trauma, sino que tuviera también un toque costumbrista, con un punto de comedia, que la hace más reconocible y española.
El argentino Esteban Meloni dará vida a Santa, el esposo de Bárbara, también policía. «Están viviendo un cambio importante en su familia», relata quien asegura que el personaje se ha ido construyendo en las escenas y en los vínculos con otros personajes.
Kiti Mánver encarna a una villana «con muchas sorpresas», explica. «Es una manipuladora, que ve un negocio en esto de los secuestros exprés, alguien muy potente y seguro, cuando yo no tengo ni media hostia», describe entre risas.
Por su parte, el actor Vicente Romero asegura que su personaje es el contrapunto, el que aporta la parte más cómica. «Lo he pasado bastante mal porque no sabía bien qué estaba construyendo», se sincera. «Mi personaje representa la banalidad del mal. Es un tío cachondo, gracioso y que puede parecer inofensivo, pero es psicópata. Y pasa como en la sociedad, que todo va tan rápido, que no logramos identificarlo».