Así quedó «La casa del dragón» en la temporada anterior: una guía de los bandos, la sucesión, los hijos y los dragones

La segunda temporada de La Casa del Dragón ya está aquí después de casi dos años de espera. Un tiempo suficiente para que HBO Max cambiase su nombre —ahora es solo Max— y para que en la cabeza de sus seguidores haya una pregunta que resuene por encima de las demás: ¿qué demonios había pasado en la temporada anterior? Porque, seamos sinceros, en esta novela turca de ambientación medieval y dragones como mascotas de destrucción masiva, no es fácil estar al día del siempre complejo árbol genealógico Targaryen. Y mucho menos de ese conflicto sucesorio siempre al límite del incesto y de la legitimidad al que se enfrentan las grandes protagonistas de esta historia: Alicent, del bando de los Verdes; y Rhaenyra, en el lado de los Negros.

Por eso, para desempolvar un poco nuestros difusos recuerdos de la temporada anterior, aclarar quién es hijo de quién y cuáles son las razones de cada bando para reclamar para sí el trono, hemos preparado una rápida guía que desentraña todos los detalles importantes de cara a esta segunda temporada que ya ha comenzado su emisión.

«La casa del dragón» afronta la guerra civil que se avecina para los Targaryen

b. p. l.

La muerte de la reina y la sucesora designada

La historia de La casa del dragón empieza ya con un hecho luctuoso. La esposa del rey Viserys I Targaryen fallece en el parto del que sería el primer hijo varón de la pareja, Baelon, un bebé que muere también pocas horas después.

Al monarca solo le queda su única hija, Rhaneyra Targaryen, todavía una niña, que disfruta en palacio compartiendo confidencias con su mejor amiga, Alicent Hightower, hija de quien era Mano del Rey y hombre de la máxima confianza del monarca, Otto Hightower. Ellas dos, que empiezan siendo íntimas, son las que acabarán encabezando los bandos rivales.

Y eso que el rey intentó dejarlo todo muy bien atado. En vista de cualquier problema que pueda haber de cara al futuro, porque Viserys no tiene ni uno de sus rubios pelos de tonto, decide nombrar a Rhaneyra como su única heredera, a la vista de todos los nobles del reino.

Todo esto, además, después de desheredar a su hermano, el descarado Daemon, por enterarse de que se había mofado de la muerte de la reina y de su vástago brindando por el «heredero por un día».

Tronos, dramas y dragones

Beatriz Pallas

Segunda esposa

Con la muerte de la reina, todos los actores que pululan por la corte real ven la oportunidad perfecta para mover ficha. Las presiones al rey para que se vuelva a casar son constantes. Corlys Velaryon, casado con su prima-hermana la princesa Rhaneys Targaryen, proponen como nueva esposa del rey a la jovencísima —solo doce años— Laena; mientras que la propia Mano del Rey, Otto, le mete en la cabeza la idea de que se despose con su hija Alicent, la amiguísima de Rhaenyra.

Viserys ya se huele que ni Otto ni Corlys actúan por preocupación por su salud sexual ni por su posible soledad, pero, tras meditarlo mucho, decide desposarse con Alicent Hightower, para disgusto de Rhaneyra, que se siente traicionada por su amiga íntima.

Una amistad enfriada

A pesar de ser amigas de la infancia, las personalidades de Rhaneyra y de Alicent no podían ser más diferentes. Mientras la Targaryen intentaba desafiar las normas que le imponía su cargo, y rehuía de tener hijos mientras coqueteaba con su inadecuado tío Daemon; la Hightower era todo lo contrario. Para ella, el deber hacia su familia y hacia la moral religiosa estaban por encima de todo. Con los años, sus sentimientos píos no hicieron más que acrecentarse, mientras observaba, enfrente, como su examiga cometía todo tipo de actos, a sus ojos, impuros.

Hijos legítimos e ilegítimos

La verdad es que Rhaneyra da motivos para el escándalo. Presionada por su padre, al final Rhaneyra acepta casarse, y lo hace con su primo Laenor Velaryon. Con él, tiene tres hijos: Jacaerys, Lucerys y Joffrey. Aunque lo único que tienen del Velaryon es su apellido, ya que los vástagos han salido sospechosamente parecidos al comandante de la Guardia de la ciudad, Harwin Strong. En realidad, a su esposo tampoco es que le importe demasiado, ya que él nunca había estado interesado en el sexo con su mujer.

Pero claro, a los rivales políticos de Rhaneyra sí que les importa. Todos ven que los vástagos de la heredera de la corona, por mucho que hayan sido legitimados por su padre, son bastardos. Y ahora, encima, el rey Viserys ya tiene más hijos que pueden optar a la corona, los que ha tenido con Alicent. Se trata de Aegon, Helaena, Aemond y Daeron.

Pero mientras Viserys viva, no hay nada que hablar. El rey, aunque enfermo, todavía está lúcido y deja claro que apoya ciegamente a su hija y heredera designada, sin atender a ninguna acusación o mención a la bastardía de sus nietos. 

Una guerra fratricida se desata en la segunda temporada de «La casa del dragón»

La Voz

La segunda boda de Rhaenyra

El hermano del rey Viserys, Daemon, pierde a su esposa Laena Velaryon. Y tiempo después, la propia Rhaenyra pierde también a su propio marido, Laenor, al que ayuda a escapar tras fingir su muerte. Esto les deja a Daemon y Rhaneyra, tío y sobrina pero siempre atraídos el uno por el otro, el camino libre para poder casarse.

Con él acabará teniendo Rhaenyra, para complicarlo todo más, otros tres hijos, Aegon, Viserys y Visenya.

Vástagos enfrentados

No solo Rhaenyra y Alicent son protagonistas de una gran rivalidad. También sus hijos. Una de las mayores disputas previas a la propia guerra civil vendría, precisamente, tras la muerte de Laena Vealryon, mujer de Daemon.

El príncipe Aemond, hijo de Alicent, que hasta ese momento no había sido capaz de tener un dragón para sí mismo, decide reclamar el de Laena —Vaghar— como propio, motivando así una pelea cruenta entre él, las hijas de Laena y los hijos de Rhaneyra. Durante la confrontación, Aemond pierde un ojo a manos de Lucerys, quedando tuerto a partir de entonces, y haciendo que Alicent reclame el ojo del hijo de Rhaneyra como castigo.

La muerte del rey

A Viserys I Targaryen le costó lo suyo morir. Durante la primera temporada vimos, poco a poco, su degradación física, pero el hombre, a pesar de su palpable debilidad, aguantó como un jabato más allá de lo esperado. Pero su firme determinación en la defensa férrea de su hija Rhaenyra, una constante a lo largo de toda su vida, acabaría cayendo en saco roto por sus palabras en el lecho de muerte. 

Con unos últimos días casi sedado por el uso de la leche de amapola, Viserys pide prescindir del calmante para poder estar lúcido durante una última cena con toda su familia al completo. A ella acuden todos. Su díscolo hermano Daemon, su hija Rhaneyra y sus tres hijos; y su esposa Alicent y sus respectivos vástagos. Y a todos les pide respetar el recuerdo de su rey y enterrar entre todos el hacha de guerra. Y, por un momento, así lo hacen. Es el último momento de felicidad de la progenie de Viserys antes de la batalla campal.

Esa misma noche, tras rechazar la asistencia médica, Viserys fallece en presencia de su esposa Alicent. Ya aturdido, la confunde con su hija Rhaneyra, y le confiesa que ha de ser ella quien debe cargar con el peso de la profecía de Aegon sobre el Príncipe que Fue Prometido, pero la reina consorte interpreta que se está refiriendo, con su discurso febril, al primogénito de ambos, Aegon. Por ello, entiende —muy interesadamente— que está nombrando a su hijo como nuevo heredero, en perjuicio de Rhaneyra. Y aquí es cuando se lía parda.

Los Verdes contra los Negros

Rhaenyra, que ya estaba de vuelta en Rocadragón, se entera allí que, tras la muerte de su padre, su medio hermano Aegon ha usurpado el trono que le correspondía legítimamente. 

Erryk, uno de los caballeros de la Guardia Real, consigue robar la corona del rey Viserys I y llevársela a Rhaenyra, que es coronada en Rocadragón, mientras Aegon II es legitimado con la corona de su antepasado Aegon el Conquistador para cumplir así con la profecía.

Se crean así los dos bandos: los Verdes, que están de parte de Aegon II; y los Negros, de parte de Rhaenyra.

Los Verdes

• Alicent Hightower
• Aegon II, el rey en el Trono de Hierro, con su dragón Fuegosol (Sunfyre).
• Helaena Targaryen, su hermana y esposa, con su dragón Sueñafuego (Dreamfyre).
• Aemond Targaryen, su hermano, con su dragón Vhagar.
• Daeron Targaryen, su hermano, con su dragón Tessarion.
• Jaehaerys Targaryen, hijo de Aegon II y Helaena, con su dragón Shrykos.
• Jaeheara Targaryen, hija de Aegon II y Helaena, con su dragón Morghul.
• Otto Hightower, Mano del Rey.
• Criston Cole, Lord Comandante de la Guardia Real.
• Lord Larys Strong, Consejero de los Rumores.
• Ser Tyland Lannister, Consejero Naval.
• Lord Jasper Wylde, Consejero de Edictos.
• Gran Maestre Orwyle.
• Ser Arryk Cargyll, miembro de la Guardia Real.

Los Negros

• Rhaenyra Targaryen, la reina en Rocadragón, con su dragón Syrax
• Jacaerys Velaryon, su hijo, con su dragón Vermax.
• Lucerys Velaryon, su hijo, con su dragón Arrax.
• Joffrey Velaryon, su hijo, con su dragón Tyraxes.
• Aegon el Joven, su hijo, con su dragón Borrasca (Stormcloud).
• Daemon Velaryon, tío y esposo de Rhaenyra, con su dragón Caraxes.
• Viserys, hijo de Rhaenyra y Daemon.
• Baela Targaryen, hija de Daemon, con su dragón Danzarina Lunar (Moondancer).
• Rhaena Targaryen, hija de Daemon.
• Rhaenys Targaryen, prima del fallecido Viserys I, con su dragón Meleys.
• Addam Velaryon, bastardo, con su dragón Bruma (Seasmoke)
• Lord Corlys Velaryon, Señor de Marcaderiva y Mano de la Reina.
• Lord Bartimos Celtigar, Señor de Isla Zarpa y Consejero de la Moneda.
• Mysaria, Consejero de los Rumores.
• Ser Erryk Cargyll, de la Guardia de la Reina.

La primera baja de la Danza de Dragones

La Danza de Dragones, la guerra civil entre los Targaryen, se cobró ya su primera baja antes de acabar la primera temporada. Y fue precisamente ese hecho el que ha provocado que el conflicto llegase ya a un punto de no retorno.

Rhaenyra, una vez coronada como reina desde Rocadragón, busca conseguir apoyos de hombres leales a su padre. Son sus propios hijos los que se ofrecen como mensajeros y diplomáticos. A Jacaerys, su primogénito, lo envía a Invernalia, mientras que a Lucerys, el pequeño, lo manda a Bastión de Tormentas. Con tan mala suerte que allí mismo está su tío del bando rival, Aemond Targaryen, al que en su infancia le había quitado un ojo durante una pelea.

Aemond, con intención de amedrentarlo, lo persigue en una carrera sin cuartel montado a lomos de Vaghar, un dragón varias veces más grande que el de Lucerys. Lo que parecía ser un juego de niños acaba de la peor forma: el Príncipe Tuerto pierde el control del anciano Vaghar que, rabioso, devora tanto al pequeño Luke como a su dragón Arrax.

Rhaneyra se entera poco después de la muerte de su dulce niño. No dice nada, pero sus ojos claman venganza.

---

---

---