Rafael Medina y Fernández de Córdoba, el duque de Feria, fue encontrado ayer muerto en su palacio de Sevilla. Hoy se realizará la autopsia, y aunque la versión oficial es «muerte natural», algunos familiares apuntaron a una sobredosis de barbitúricos. También parece que el fallecimiento se produjo el sábado, si bien hasta ayer por la mañana no fue descubierto el cuerpo por una persona del servicio. Descendiente del Gran Capitán, Rafael Medina nació en 1942, estudió Económicas en Sevilla y desde joven se encargó del patrimonio familiar. Se casó en 1977 con Nati Abascal, con quien tuvo dos hijos, y de quien se divorció en 1988. Sus problemas con la justicia comenzaron en 1990, cuando dos prostitutas le señalaron como uno de sus clientes. Pero fue en 1993 cuando Medina fue acusado, y condenado a dieciocho años de cárcel, por corrupción de menores, rapto de una niña de cinco años y tráfico de drogas. Ese año Interviú publicó unas fotos del aristócrata acompañado de niñas desnudas y se le acusó de corrupción de menores. Él negó las acusaciones y achacó su deteriorado estado a la droga y al alcohol. Su mujer y su madre presentaron sendas demandas y la familia lo abandonó.