Powell canta a los Village

Alba Díaz-Pachín

SOCIEDAD

GERO BRELOER

02 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

No doy crédito. Un día tan aciago como este, con la muerte de Marlon Brando, icono de la masculinidad, voy y me encuentro para alegrar mi tarde (y espero que la suya) esta foto de Colin Powell. No está dando un mitin en una zona de riesgo, ni arengando a las masas en un edificio en construcción. Está en una exclusivísima discoteca de Yakarta, justo después de la conferencia de seguridad que se celebró en la capital indonesia. Al secretario de Estado de Estados Unidos no le sirvió lo que a todos en algún momento nos ha llegado: lanzarse con un grupo a cantar en un karaoke, más o menos escondido y haciendo gorgoritos con o sin gritos. El jefe de la diplomacia del país más poderoso del mundo, guardián del orden y de las buenas costumbres con la mano férrea de los respublicanos, se puso un mono de obrero, botas ad hoc , casco por si las piedras y junto con otros desconocidos diplomáticos asiáticos, y no dudó en imitar a los Village People. Su look era calcado al de David Hodo , el obrero del grupo de seis fortachones imagen de la homosexualidad en los locos años setenta de Nueva York. Al menos no cantó Macho Man, prefirió otra casi tan conocida: YMCA, que seguro que tiene más retranca que la anterior. En su descargo hay que decir que tal vez la cosa estaba organizada desde fuera, porque el ministro de Exteriores ruso, Sergeui Lavzov, se tuvo que enfrentar en la misma discoteca al Submarino amarillo de los Beatles , y tal vez lo hizo vestido de George Harrison popero. A saber de qué habrían disfrazado a Ana Palacio. Bicis en Lieja ?omprenderán que ninguna otra noticia puede igualar a la anterior, pero con todo encontré esta otra foto que sin alcanzar semejante nivel no está nada mal. Entrenaban para el Tour de Francia por la zona belga de Lieja cuando la casualidad quiso que surgiese esta imagen que un fotógrafo espabilado captó al momento. En fin, aquí están para todos los gustos. Una treintena de personas del mundo del espectáculo, la moda, el deporte y la economía son los protagonistas junto a sus mascotas de una campaña contra el abandono de los animales que se lleva a cabo este verano en Italia. Así, aparecerá el diseñador Giorgio Armani junto a su gato o el actor norteamericano Bruce Willis con su perro Vino , y estas imágenes se podrán ver en las tiendas de Armani en Italia, donde cada año 150.000 mascotas abandonan por la puerta de atrás la casa de sus dueños. Por cierto, en esto de mascotas estoy pensando en comprarle a Dinio , mi perrito, un plato de comida de Gucci que es una monería. ¿O tal vez sería caer en el otro extremo? Cuando un ministro se va de gira uno se supone que la agenda a la que se enfrenta estará llena de sesudas reuniones, cambiando de ciudad o país como si fuese un pájaro. Pero si se trata de Brasil la cosa siempre es diferente, y ahí tienen al responsable de la Cultura del país, Gilberto Gil, que se va de gira, de gira de las buenas, de concierto tras concierto, en este caso por Europa. Va a promocionar su último disco, Electroacústico y, es de suponer, la cultura de su país. Ya lo hizo el año pasado y esta vez solicitará de nuevo el permiso especial. Los anillos están de moda y, tal y como está el panorama de los famosos, los de boda arrasan. La modelo gallega Laura Ponte, de cuya petición de mano les daba cuenta yo hace unos días, lució esta misma semana una espectacular sortija que le regaló la familia de su novio, Beltrán Gómez-Acebo. Es decir, que era de la familia real porque la futura suegra es la infanta Pilar , hermana del Rey . Pues el caso es que en la presentación de un agua mineral, la que es la imagen de Loewe lleva un impresionante anillo de zafiros y brillante de talla antigua que quitó a más de una la respiración. Los unos, seguramente, ni se dieron cuenta de la joya, prendados como seguramente estaban de sus ojos.