Hechos y figuras
03 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.El actor británico Hugh Grant y la millonaria Jasmina Goldsmith podrían ser pareja. Entre nosotros, lo son. Pero intentan disimular, seguramente para que no los achicharren los paparazzi . Sin embargo, hay que reconocer que muy hábiles no son estos dos, porque no hacen más que salir en las revistas más o menos juntos. Como en la fiesta que el primer martes después del primer lunes se celebró en Londres en honor de los Estados Unidos y sus elecciones. Ya ven las caras de ambos, que son un poema: Grant como si no fuese con él la cosa (en la siguiente foto ya empieza a reírse, claro) y ella en plan a-mí-que-nadie-me-vea. Un éxito como pueden comprobar. Pues nada, chicos, a seguir disimulando . Sigo con british de relumbrón, nada menos que con el heredero al trono, Carlos de Inglaterra . Resulta que el hijo de la reina Isabel II estaba invitado a la boda de Edward van Cutsem con Lady Tamara Grosvenor -enlace del año en Londres- pero a última hora ha decidido no acudir a la ceremonia. Resulta que los contrayentes -él es hijo de Hugh van Cutsem , compañero de Carlos en Cambrigde y ella, del duque de Westminster (una de las mayores y más rancias fortunas del reino)- decidieron que Carlos se tenía que sentar en la catedral de Chester con sus padres, los reyes, y sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique ; a Camilla Parker-Bowles la colocaban en el otro extremo del templo, con la familia de la novia. Al parecer, la falta de un estatus oficial para la novia causó este requiebro protocolario, aunque otros dicen que simplemente se debió a que Hugh van Cutsem lleva siglos enfrentado con el príncipe precisamente por culpa de su relación con Camilla. Sea cual sea la razón, para mí que ganó ella. Sencilla Carolina La que no ha ganado nada, además de años, es Carolina con este matrimonio que lleva. En los últimos tiempos la otrora reina del glamur se está apagando como una vela. Fíjense cómo iba en la cena que se dio en Berlín en honor de la reina de Inglaterra, de visita de Estado en el país. A la cita estaba invitado Ernesto de Hanover y su esposa, y ella se presentó como un modelo repetido y como arrugado. Ya comienza a ser frecuente verla pasar sin pena ni gloria en los actos sociales: la boda del príncipe Felipe fue un ejemplo, aunque la víspera, en la cena en El Pardo fue la mejor. En fin, desde aquí esperamos encarecidamente que no se apague la gran belleza sin edad. Hablando de bellezas, Pierce Brosnan ha dicho que lo mejor era que no hubiese más películas de James Bond, seguramente para mantener su encanto. Como eso no va a ocurrir, al más sexy de los agentes británicos se le han ocurrido tres nombres para sustituirlo: Collin Farrell, Hugh Jackman o Jude Law . Totalmente de acuerdo con él, y no el actor que al final será el próximo Bond-James-Bond. Cal y las donaciones Y otro cachas, esta vez patrio, para terminar: el piragüista David Cal ha donado su camiseta olímpica a la asociación Alcer de Ourense, con el fin de fomentar la donación de órganos. Para la presidenta de Alcer, Mercedes Penela , el regalo -está dedicado y todo- es un símbolo: «Cuando tú tienes algo que ya utilizaste y no lo necesitas, se lo puedes donar a otra persona que sí lo necesita», dijo.