La solidaridad de los famosos

La Voz

SOCIEDAD

MONTY BRITON

Hechos y figuras

10 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?as estrellas de la música, el cine y la televisión saben brillar con luz propia cuando la situación lo requiere. Recaudar fondos para las víctimas del Katrina es más que una buena causa, y por ello se volcaron ?durante una gala en Los Ángeles en hacer una actuación estelar para recaudar fondos. Y el público respondió. Lo más importante es que, aún sin criticar a quien debería ser criticado, supieron dar su granito de arena y aliento a todo aquel a quien un huracán con nombre de mujer se lo ha quitado todo. El «ataque de solidaridad» también parece hacer hecho mella en Michael Jackson , que grabará una canción para recoger ayudas. En la gala que ilustran las fotografías, actores como Jack Nicholson, Julia Roberts o Ben Affleck intervinieron brevemente y atendieron los teléfonos a los que la gente llamaba para hacer donativos. Las risas de quienes rodeaban al genial Jack Nicholson demuestran que el actor no sólo sabe utilizar su buen humor en la gran pantalla, sino que lo hace donde es más importante: en la vida real. Lo que me resulta triste es pensar si necesitamos tener al teléfono a un actor o cantante para hacer una donación. ¿Qué importa quién esté al otro lado de la línea? Chirac predijo el «Katrina» El presidente francés, Jacques Chirac , a quien desde aquí felicitamos por su recuperación, predijo la catástrofe de Luisiana en una tesis que escribió cuando tenía 21 años. El jefe del Estado francés advirtió entonces del peligro de inundaciones en esa zona. En la memoria, hay frases premonitorias del tipo de: «El sitio de Nueva Orleáns, pese a que convenía para el establecimiento de un puerto, era poco adecuado para la construcción de una ciudad». Otro motivo más para estar indignados ante una catástrofe humana y ecológica que, hace ya 21 años, se veía venir. Para terminar la sección con algo rosa, ya que siempre se tiene que recordar la gama de grises y no verlo todo negro, les cuento que el hijo de Camila Parker se casó ayer con Sara Buys en Herley-on-Thames, una elegante localidad cercana a Londres. Ya ven lo que hace emparentarse con la familia real británica: Camila y sus hijos, cotidianos y sencillos donde los haya, se han vuelto de lo más elegante. Bueno... al menos en la boda de su madre con el Príncipe Carlos supieron estar a la altura de las circunstancias. Espero que ahora no me tiren este argumento por la borda y que Camila sea una auténtica madrina que lleva a su hijo al altar de acuerdo a su condición de princesa consorte.