El Papa pide a los fieles en su primer aniversario que recen para que sea un «pastor firme»

María Signo CORRESPONSAL | ROMA

SOCIEDAD

VINCENZO PINTO

19 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Aires de fiesta en la plaza de San Pedro para celebrar el primer año de pontificado de Benedicto XVI. En un día en el que se respiraban aires de primavera romana, más de 60.000 fieles se reunieron para acompañar al Pontífice en un día tan señalado. Banderas, cantos y felicitaciones de gentes llegadas de Bosnia, Croacia, Alemania, Francia, Argentina y de un sinfín de países para participar en la audiencia del miércoles, que en esta ocasión coincidía con el aniversario del día de la elección de Benedicto XVI. Dirigiéndose a los reunidos, el Papa pidió que recen por él y pidan a Dios que sea para la Iglesia «un pastor dócil, pero firme». En sus palabras recordó emocionado el día de su nombramiento, cuando en la cuarta votación del cónclave los 114 cardenales electores lo designaron como sucesor de Juan Pablo II: «Hoy hace un año que los cardenales reunidos en el cónclave me eligieron, a mí, pobre persona, de manera inesperada y sorprendente, para suceder al amado siervo de Dios Juan Pablo II. Junto a vosotros deseo dar gracias al Señor por la ayuda indispensable que siempre me dio». Reconoció también el «primer impacto» que le produjo encontrarse ante la muchedumbre que lo aclamaba y repitió las palabras que pronunció aquel día: «Soy muy consciente de que no tengo que llevar yo solo lo que, en realidad, nunca podría llevar solo». Sus palabras fueron acogidas con aplausos por los presentes mientras el Papa, como ya es habitual, saludó en varios idiomas, entre ellos el español.