Los ecologistas aplauden el anuncio de que la central de Garoña cerrará en el 2009

La Voz AGENCIAS | MADRID

SOCIEDAD

17 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Greenpeace y Los Verdes se congratularon ayer del anuncio de cierre de la central nuclear de Garoña (Burgos) mediante la no renovación del permiso de funcionamiento de la planta, que expira en el 2009. No obstante, Greenpeace reitera al Gobierno que, «para lograr un amplio consenso social sobre el problema de los residuos radiactivos, previamente debe aprobarse y ponerse en marcha un plan de cierre progresivo, pero urgente de todas las centrales nucleares». La organización valora la previsible decisión del Gobierno de no renovar el permiso de explotación de Garoña, «una central de funcionamiento muy peligroso debido a sus graves problemas de seguridad», asegura, pero considera que el cierre debería realizarse de forma inmediata, «dada su peligrosidad». Por su parte, para Los Verdes «éste es un éxito del movimiento antinuclear español y un gesto de coherencia del Gobierno», que cumple así uno de los puntos principales del acuerdo electoral de 2004 entre el PSOE y este grupo. Según Los Verdes, éste debe ser el comienzo del fin de la energía nuclear en España y el principio de un apuesta decidida por el cambio en el modelo energético, basado en el ahorro y la eficiencia y en el fomento de las energías renovables. Por su parte, un portavoz de la empresa Nuclenor, propietaria de la central, consideró «sorprendente» este anuncio, y recordó que, antes de que el Gobierno adopte una decisión, es «preceptivo, aunque no vinculante», el informe del Consejo de Seguridad Nuclear. Este organismo acaba de iniciar el estudio del informe facilitado por la entidad propietaria de la central nuclear burgalesa en el que solicita prorrogar su funcionamiento diez años, hasta el 2019.