Rías Baixas busca nuevos mercados en Singapur

La Voz

SOCIEDAD

27 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los mercados asiáticos constituyen, desde hace años, un gran atractivo para los caldos de la denominación de origen Rías Baixas. Este interés está dando ya sus primeros frutos y en este último ejercicio las ventas en países como Japón o China se han multiplicado por diez. Por eso el consello regulador no ha dudado en atravesar medio mundo para participar en la feria Food & Hotel Asia, que se celebró en Singapur.

Ni chinos, ni japoneses tienen tradición en el consumo de los caldos ni en su elaboración. Pero como en esos mercados triunfa todo lo que occidente ponga de moda, los Rías Baixas ya han conseguido hacerse un hueco. «Los nuestros son unos vinos que gustan mucho y sorprenden. Son muy ligeros y fáciles de beber», explica Ramón Huidobro, gerente de la denominación de origen. Y es que los albariños constituyen un maridaje perfecto para las comidas típicas de estos países.

Aunque las ventas de Rías Baixas allá son testimoniales, la exportación crece año tras año. En el 2005, las bodegas vendieron 350 litros de albariño en China y 247 en Singapur. Un año después, superaban los cinco mil y los tres mil litros, respectivamente. Por eso la denominación de origen ha hecho el esfuerzo de ir hasta Singapur, mercado de entrada en Asia para los productos agroalimentarios.

Actualmente, 27 firmas llevan sus caldos hasta el continente asiático. «Levamos dez anos exportando a Xapón, pero as cantidades son testimoniais», explica Xavier Zas, de Condes de Albarei. Reconoce que en Asia «non hai mercado aberto para os Rías Baixas», pero considera que «hai xente con moito poder adquisitivo e hai que ir sembrando. É un traballo a anos vista». La misma opinión comparten en Martín Códax. «La principal dificultad es que son comerciantes y si ven oportunidad de negocio se interesan, pero no por el vino en sí», explica el director gerente, Juan Vázquez. Esta circunstancia resta atractivo a los albariños de esta denominación de origen «porque falta la cultura y el glamur que caracteriza a estos caldos», concluye. Pero, añade, todo se andará.