Walter Frederick Morrison, inventor del frisbee, el disco volador de uso habitual en las playas, murió el pasado martes a los 90 años de edad en el estado estadounidense de Utah, según avanzó el canal de televisión KSL-TV, de Salt Lake City.
Morrison causó furor con su juguete de plástico en los años cincuenta, aunque en España no se impuso hasta los setenta. El invento tuvo varias fases, y parece ser que nació de un juego que practicaba con su mujer en la playa y que consistía en lanzarse unas sartenes para que volasen. El siguiente paso fue mejorar el entretenimiento. Probó primero con un disco de hojalata y, tras la Segunda Guerra Mundial, experimentó con otros de plástico que bautizó en los cincuenta como Flying Saucer, (platillos voladores), en pleno furor del fenómeno ovni.
En 1955 creó el Pluto Platter, un prototipo con un borde más grueso, que dos años después fue adquirido por la firma de juguetes Wham-O, logrando un gran éxito con el nombre comercial de Frisbee, en homenaje a un pastel de forma similar llamado frisbie .