Algunos son animales protegidos, cuya comercialización es ilegal, otros no son comestibles y los restantes que si se pueden comer no son económicamente rentables.
17 jun 2010 . Actualizado a las 11:17 h.Millones de tortugas marinas, tiburones, aves y otras especies en peligro de extinción mueren cada año de forma accidental en el Triángulo de Coral, «daños colaterales» de los métodos de pesca agresivos que no distinguen entre especies, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Ante la escala de esta matanza silenciosa en uno de los ecosistemas marinos más ricos y frágiles del mundo, el WWF ha lanzado una campaña para luchar contra la denominada pesca accidental o indiscriminada.
«Su impacto es muy grande. Especialmente entre animales protegidos, como las tortugas marinas. El número de muertes accidentales es enorme», asegura a Efe Lida Pet-Soede, responsable del Programa Triángulo de Coral de WWF.
El problema reside en las técnicas pesqueras empleadas, que, al no ser selectivas, capturan muchas más especies de las que persiguen en esta región delimitada por Filipinas, Indonesia y las Islas Salomón.
Algunos son animales protegidos, cuya comercialización es ilegal, otros no son comestibles y los restantes que si se pueden comer no son económicamente rentables.
La inmensa mayoría de estas capturas accidentales, entre las que a veces hay también ballenas, delfines y dugongos, son lanzadas de vuelta al mar, aunque casi siempre ya muertas o agonizando.
«Este tipo de gestión derrochadora tiene implicaciones potencialmente dañinas no sólo para la biodiversidad, sino también para la seguridad alimentaria de millones de personas», según Keith Symington, especialista en Pesca Accidental de WWF.
La organización afirma que éste es uno de los asuntos más urgentes en materia de conservación marina y gestión de recursos.
«El problema es global», pero el Triángulo de Coral es un ecosistema especialmente sensible y ha llegado la hora de tomar las medidas que ya se están aplicando en otras partes del mundo, destaca Pet-Soede.
WWF y el Ministerio de Pesca y Asuntos Marinos de Indonesia organizan esta semana un seminario en la isla de Bali para explicar el problema a las grandes compañías pesqueras y los pescadores tradicionales y proponer alternativas sostenibles.
Varios expertos internacionales han acudido al encuentro para explicar qué cambios se pueden introducir en los sistemas pesqueros para mantener el nivel de capturas sin afectar a las especies amenazadas.
Entre los métodos no agresivos que promueven se encuentra el anzuelo circular o en «C» frente al de forma de «J».
La técnica «reduce en un 80 por ciento la pesca accidental de tortugas marinas» por los atuneros que pescan con palangre «sin comprometer la eficiencia pesquera», sostiene WWF.
Otra posibilidad son unas redes especiales para capturar crustáceos pequeños que permiten que animales mayores, como tortugas, escapen indemnes.
«Esta técnica no es nueva. Pero ahora se ha mejorado mucho y las redes son mucho más ligeras y más fáciles de usar», explica la responsable del programa Triángulo de Coral del Fondo Mundial para la Naturaleza.
El encuentro también pretende mostrar a los pescadores, reacios a priori a introducir cambios, que estas modificaciones encarecerán el producto pero no perjudicarán a su modo de vida, que raya en la supervivencia.
«Varios distribuidores europeos se han ofrecido a sufragar el coste de sustituir los métodos de pesca. Es fundamental el apoyo de la industria y el papel del consumidor», indica Pet-Soede.