El Club de Fumadores por la Tolerancia presenta una iniciativa popular en el Congreso para reformar la norma.
08 sep 2010 . Actualizado a las 16:32 h.Una veintena de integrantes del Club de Fumadores por la Tolerancia, vestidos con la estética de mayo del 68 y cantando «Libertad, sin ira» del grupo andaluz Jarcha, ha entregado hoy en el Congreso 500.367 firmas de ciudadanos que no quieren una prohibición total de fumar en lugares públicos cerrados.
Las rúbricas, recogidas en cajas que portaban el lema «Prohibido prohibir», han llegado a manos de los parlamentarios en vespas y en furgonetas míticas de la época, mientras se entonaba esa canción que se convirtió en un himno de la transición pero, en este caso, con la letra de «libertad, libertad, libertad 'pa' fumar».
También ha estado presente la «chica ye-yé», que en esta ocasión reclamaba un «no te quieres enterar, de que no me dejas fumar» y venía «a pedirte y a rogarte, un poquito de espacio 'namás'».
Los firmantes reclaman alternativas que hagan posible que el no fumador tenga garantizados espacios sin humo, sin excluir al colectivo de diez millones de personas que fuman en España, ha explicado hoy Javier Blanco, portavoz de la citada plataforma.
El Club de Fumadores por la Tolerancia, que cuenta con 100.000 simpatizantes, está presidido por Antonio Mingote y sus socios son, entre otros, Antonio Burgos, Carmen Rico Godoy, Javier Marías, Moncho Alpuente, Luis Antonio de Villena, Miguel Ángel Gozalo, Alfonso Ussía y Fernando Savater.
El portavoz de esta plataforma ha apostado por evitar que España caiga en actitudes «tan dañinas» como las que en otros países, bajo el lema de «fundamentalismo de la salud», han hecho del fumador un «apestado» en la sociedad.
Sobre el proyecto de Ley Antitabaco aprobado ayer por el Gobierno vasco, Blanco ha asegurado que esta normativa «hace que Euskadi se acerque más a Bután o a Corea del Norte, ya que es el colmo que los poderes públicos se inmiscuyan en los espacios privados como un coche particular».
Al contrario de lo esgrimido por el Ministerio de Sanidad para impulsar la nueva Ley Antitabaco, los miembros del Club sostienen que la mayoría de los españoles -el 90%- están en contra de la prohibición total de consumir cigarros en la hostelería.
Por ello, solicitan al Congreso y al Gobierno un «máximo de transparencia» en el debate de reforma de la Ley y que se escuche a todo aquel que tenga algo que aportar, para que se «pueda llegar a un entendimiento que respete, en la medida de lo posible, los derechos de la mayoría».
«Vemos comprensible que no se pueda fumar en un hospital, en un autobús o en un avión, lo que no entendemos es por qué no se puede habilitar un espacio digno para hacerlo en aeropuertos o por qué un empresario, que así lo desee, no pueda hacer lo mismo», ha comentado.
Blanco ha exigido áreas específicas para fumadores, que respeten el derecho de las personas que tienen ese hábito, y ha argumentado que «no es cierto que en la UE esté prohibido fumar en todas partes» como sostiene la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.
«Lo cierto es que sólo hay dos países que lo han hecho así, a los que se sumará próximamente Grecia, mientras que el resto han optado por medidas intermedias», ha concluido.