06 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.
Karl Lagerfeld dio ayer a Chanel uno de sus desfiles memorables, bajo el tejado de vidrio del Grand Palais de París, cuya monumentalidad resaltó con una inmensa pasarela negra, gris y blanca, de geometrías versallescas, donde presentó su colección para la primavera-verano 2011.
Centran sus propuestas el color vino, celeste, rosa o amarillo; sus bordados dorados o plateados; sus estampados floreados sobre negro en conjuntos de inspiración gitana; o sus ajustados vaqueros grises acribillados de pequeños agujeros sobre fondo rosa.
Las elegantes mezclas de blanco y negro fueron otra de las características principales del verano de Chanel, junto a la abundancia de bordados e incrustaciones de plumas y lentejuelas.