El Ejecutivo ha firmado varios convenios de colaboración con distintas organizaciones para ofrecer atención especializada a los menores afectados.
27 oct 2010 . Actualizado a las 16:26 h.El Gobierno ha propuesto hoy en el Parlamento a los grupos políticos trabajar juntos en la lucha contra la violencia de género y dejar «de una vez por todas» el debate partidista y «la contienda electoral sobre este tema».
En la sesión del Pleno del Congreso, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asumido la necesidad de optimizar los medios telemáticos, como las pulseras GPS para los agresores, tal y como instó ayer la Comisión de Igualdad, a iniciativa del PP.
Durante la primera comparecencia parlamentaria como ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha invitado a todos los grupos a trabajar «mano a mano» en la lucha contra la violencia de género «porque es una tarea conjunta y una responsabilidad de todos».
«Hoy todos los que tenemos la posibilidad de tener un altavoz, como el Congreso de los Diputados, debemos utilizarlo para sensibilizar y para sensibilizar tenemos que empezar también por impedir que nadie, ningún representante público, pueda hacer alusiones vejatorias a ninguna mujer de este país», ha dicho Pajín después de que el alcalde de Valladolid hiciera comentarios ofensivos hacia ella.
Pajín ha mostrado su disposición a trabajar con todos los grupos, pero ha advertido de que la violencia de género no se debe convertirse en un debate electoral, «que pueden creer algunos que da votos, pero que en ningún caso ayuda ni a las mujeres víctimas de violencia de género, ni mucho menos a los menores».
El presidente del Gobierno se ha mostrado a favor de ampliar los instrumentos de protección a los hijos de las mujeres que sufren violencia de género, en respuesta a la pregunta formulada por el diputado del grupo parlamentario catalán Josep Antoni Durán i Lleida.
El diputado de CiU ha lamentado «el repunte» del número de víctimas de la violencia de género y la «grave situación» que padecen los niños, no sólo los que fallecen, sino también los que se quedan huérfanos y los que sufren secuelas por haber vivido en un entorno de violencia.
El Gobierno va a poner en marcha campañas de sensibilización «para hacer visibles a los menores expuestos a situaciones de violencia» en su entorno familiar y está realizando un estudio de la situación específica de los menores, tal y como reclamó el Parlamento, ha explicado el presidente.
Ha recordado que el Ejecutivo ha firmado varios convenios de colaboración con distintas organizaciones para ofrecer atención especializada a estos menores y que trabaja para extender a estos casos la valoración forense integral para que puedan adoptarse con celeridad las medidas judiciales necesarias.
Desde el PP, Susana Moneo, ha pedido al Gobierno «pasar de las buenas palabras a los hechos», reconociendo a estos niños «como víctimas directas» de este tipo de violencia.
«No les consideran como objeto de protección especial, es hora de que el interés social prevalezca sobre el interés ideológico», ha dicho la parlamentaria popular, quien ha pedido a la ministra «bajar de su pedestal y ver la triste realidad» de los menores que sufren este tipo de violencia.