Las Naciones Unidas animan ahora al Vaticano a trabajar juntos para construir «un mundo sin infecciones»
22 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El director del programa Onusida, lanzado por las Naciones Unidas contra la propagación del virus del sida, calificó ayer de «paso adelante significativo y positivo» el hecho de que el papa Benedicto XVI haya admitido el uso del preservativo en ciertos casos. Es también la primera vez que un pontífice muestra una cierta apertura hacia el uso del preservativo, aunque en condiciones muy concretas. De hecho, el Vaticano se apresuró a asegurar ayer que las declaraciones de Ratzinger en ningún caso suponen un cambio «revolucionario» en la doctrina de la Santa Sede sobre este tema.
«Es un paso adelante significativo y positivo del Vaticano», declaró en un comunicado el director ejecutivo de Onusida, Michel Sidibé. «Este avance reconoce que un comportamiento sexual responsable y el uso del preservativo tienen un papel importante en la prevención del sida», manifestó.
Sidibé dijo que en el 2009 había tenido conversaciones de largo alcance con el Vaticano con relación a la prevención del sida. «Juntos podemos construir un mundo sin nuevas infecciones de sida, sin discriminación y sin muertes a consecuencia de esta enfermedad», agregó.
En una línea similar se pronunció el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en una entrevista al periódico luso Público . «Esta postura refleja -dijo- una concienciación y una comprensión del Papa y el Vaticano sobre el sida, una de las enfermedades más graves del mundo, que afecta a muchos millones de vidas, y por la que tenemos que trabajar juntos», apuntó.
Este cambio de la Iglesia le parece insuficiente, sin embargo, a la Fundación Mujeres y a la Federación de Mujeres Progresistas, que ayer coincidieron en calificar de «pequeño avance» la postura papal. Estas organizaciones han pedido a la Iglesia que sea «más contundente» en este asunto. La presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, ha considerado que la vía por la que el Papa ha hecho estas manifestaciones no es la habitual de la Iglesia.
Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído, cree que las palabras del Papa suponen un avance, pero ha subrayado que «son necesarios muchos pasos más si quieren romper con ese divorcio con la ciudadanía».
Paso adelante
Aído ha subrayado que las declaraciones del Santo Padre suponen «un paso al que no hay que quitarle mérito, mucho más cuando en un tema como este han querido tener la razón todo el tiempo, por los siglos de los siglos». ?«Son muchas las posiciones que tienen que modificarse», agregó la secretaria de Estado, en la que ha sido la primera reacción del Gobierno sobre las palabras de Benedicto XVI. Aído también comentó que coincide con la «tremenda irresponsabilidad que supone decir que el uso del preservativo no sirve para frenar el VIH en África».
Desde el Vaticano, su portavoz, Federico Lombardi, dijo que las frases de Benedicto XVI «no reforman o cambian las enseñanzas de la Iglesia».