El secretario general de la ONU proclamó que «en el siglo XXI nadie debería morir debido a una enfermedad que tiene cura».
24 mar 2011 . Actualizado a las 20:48 h.El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió hoy que se siga actuando para lograr un acceso universal al diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis y evitar así que persistan las muertes por una enfermedad que cada año se cobra dos millones de vidas.
«En el siglo XXI nadie debería morir debido a una enfermedad que tiene cura», afirmó Ban en el mensaje que emitió con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, para el que dijo este año hay motivo para el «optimismo» por la «reciente adopción de una nueva y rápida herramienta de diagnóstico».
El máximo responsable de la ONU aplaudió así los «logros» obtenidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con su programa para detener la enfermedad, entre los que destacan, según Ban, «las impresionantes mejoras del tratamiento contra la tuberculosis en los pacientes».
«En los últimos quince años, más de 40 millones de personas han sido tratados de acuerdo con la estrategia diseñada por la ONU. La prevalencia de la enfermedad y la tasa de mortalidad siguen cayendo, lo que demuestra el poder del compromiso internacional para salvar vidas», añadió el secretario general.
Ban alertó, sin embargo, de que todos esos avances «podrían perderse si no nos mantenemos alerta», y recordó que los esfuerzos para aplicar la estrategia de la OMS así como los destinados a investigación para desarrollar nuevas herramientas cuentan «con financiación insuficiente».
«Pido que se actúe para llevar la estrategia de la OMS a todas partes, para que llegue a las personas que lo necesiten. Eso conducirá al acceso universal al diagnóstico y tratamiento, lo que a su vez ayudará a acabar en el mundo con una de las enfermedades que ocasionan un mayor número de muertes a la humanidad», insistió.
Sin más mejoras en la prevención, el diagnóstico temprano y los tratamientos, «unos 8 millones de personas morirán de tuberculosis de aquí al 2015. La tuberculosis también acabará con la vida de muchas personas infectadas por el VIH», añadió Ban, quien lamentó que todavía haya personas sin acceso a tratamiento.
El secretario general señaló que todavía un tercio de los enfermos «no se benefician de una diagnóstico adecuado y del tratamiento apropiado», de los que la mayoría forman parte de «grupos vulnerables y marginales».
«Necesitamos llegar a ellos a través de la colaboración entre la sociedad civil, los trabajadores de salud y las empresas», dijo Ban, quien recordó que el acceso a una sanidad de calidad es un derecho humano básico.