El diseñador, que mostró la sensualidad extrema y la elegancia de la mujer, dice que la moda española «ha hecho los deberes» al ajustar precios
14 sep 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Dos objetivos se marcó Roberto Verino con la colección primavera-verano que presentó ayer en la 58.ª edición de la Mercedes Benz Madrid Fashion Week (antes Cibeles): mostrar la sensualidad extrema y la elegancia de la mujer. Y para vertebrar esa confluencia, un único vehículo: el estilo tribal que confirió a sus estilismos y con el que causó sensación sobre la pasarela madrileña.
En su empeño por modelar a una fémina sensual, explosiva, se valió de la espectacular top brasileña Daniela Braga, cuya presencia es capaz de llenar por sí sola un escenario tan exigente. Y para compensar la fuerza de Daniela, dos pesos pesados de la moda masculina, Jon Kortajarena y Alejandro Navas.
Con estos ingredientes, Madrid asistió a la puesta de largo de una línea dual en su intento por combinar elegancia y sensualidad. Para resaltar el primer ingrediente, la pureza del blanco y el negro, entroncando con el más puro clasicismo de Verino. Para el segundo, toda una explosión de colores fuertes, con la contundencia del coral en primer término, secundado por alegres estampados y atrevidos prints animales que sorprendieron al definir con violencia el contraste de la nueva colección.
En declaraciones a Efe, Verino renovó su apuesta por una moda española que «ha hecho los deberes» y, tras ajustar precios sin reducir calidad, está en condiciones de competir en los mercados internacionales. La exuberancia de algunos diseños y la presencia de la brasileña Braga pueden interpretarse entonces como un puente tendido hacia el otro lado del Atlántico y toda una declaración de intenciones del modisto ourensano.
La jornada de ayer en Cibeles estuvo marcada también por los treinta años de Roberto Torretta en las pasarelas. Su desfile abrió esta edición del certamen en la que mostraron también sus colecciones Alianto, Ana Locking, Victorio & Luccino y Juanjo Oliva, que celebraba también una década desfilando.
La presencia gallega continuará mañana en Cibeles con la presencia de María Barros, mientras que el lunes llegará el turno de Sara Coleman.