Nicolas Demorand se ha tenido que someter a cuatro mociones de censura desde que empezó a dirigir el periódico
13 feb 2014 . Actualizado a las 20:56 h.El director del diario francés Libération, Nicolas Demorand, ha presentado este jueves su dimisión al frente del diario que dirige desde marzo del 2011, según ha comunicado en una entrevista concedida a Le Monde.
Demorand, que se ha tenido que someter a cuatro mociones de censura desde que dirige el rotativo, ha asegurado que ha tomado la decisión debido a «la situación de los últimos días». «Lamentablemente, Libération sufre una crisis abierta (...) y creo que es mi responsabilidad como director dar más margen de maniobra y negociación», ha asegurado.
La relación entre los trabajadores del rotativo y Demorand se ha ido deteriorado con el tiempo hasta el punto de que, el pasado 7 de febrero, jornada de huelga en Libération, la redacción rechazó publicar un artículo que estaba previsto que se publicara al día siguiente. «Decidí no volver a Libération desde que, en asamblea general el viernes pasado, la mayoría de periodistas decidieron censurar uno de mis textos, en el que defendía la imperiosa necesidad de luchar para tener un periódico fuerte», ha asegurado.
El hasta ahora director del periódico ha negado que la decisión de dimitir le haya sido impuesta y ha hecho hincapié en el apoyo que ha recibido de los accionistas. No obstante, sostiene «que hace falta desbloquear la situación en la que se encuentra el periódico, con un enfrentamiento muy claro entre la redacción y una parte del accionariado». Esta no es la primera crisis a la que se enfrenta Demorand durante los tres años que ha dirigido Libération. «Pero esta es la primera vez que he visto claro que debo responder», ha argumentado.
Demorand ha negado que los rumores sobre una posible quiebra del rotativo hayan tenido algo que ver en su decisión. «Dirigir Libé significa buscar dinero para llegar a fin de mes, pagar a los trabajadores y a los proveedores y, de vez en cuando, contratar periodistas, algo que he podido hacer». No obstante, ha recordado que el diario francés es una empresa «frágil», que se encuentra en un «sector en crisis» y que la ausencia de capital es un problema continuo y no algo puntual que haya podido impulsar su dimisión.
Diversificación
En el 2012, tras sufrir una caída en las cifras de ventas de ejemplares impresos, el director decidió modificar la estrategia y convertir Libération en una empresa multimedia. Una vez aprobada la medida por los inversores, el diario se tuvo que enfrentar a una situación de bloqueo. Según Demorand, cada periodista estaba produciendo «una media de 0,1 artículos semanales para la página web» y «nadie de la redacción quería participar en los foros organizados por el diario». Sin embargo, ha asegurado que para asegurar la supervivencia de Libération hay que llevar a cabo esa «mutación multisoporte». Esto será algo de lo que deberá encargarse su sucesor.
«La diversificación es necesaria en la prensa escrita, que ya no puede sobrevivir por sí misma», ha afirmado Demorand, tomando como ejemplo la apertura de una cafetería propiedad del diario británico The Guardian. «Pero las actividades periféricas deben seguir estando al servicio de la producción de un periodismo de calidad», ha añadido. «Yo he hecho lo que he podido con los medios que tenía», ha afirmado el exdirector, que asegura no lamentar nada de lo que ha hecho.
Diario irremplazable
Demorand, que considera que Libération «es y seguirá siendo un lugar donde hacer un periodismo que no se puede hacer en otros lugares», seguirá trabajando para la televisión y ha asegurado que está también dedicándose a otros proyectos. «Espero que mi partida beneficie al equipo de Libération y a este diario, que es irremplazable», ha concluido.