Día de la Mujer 2014: De las sufragistas británicas a las Pussy Riots

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SOCIEDAD

La banda Pussy Riot, firme defensora de los derechos de la mujer
La banda Pussy Riot, firme defensora de los derechos de la mujer SHAMIL ZHUMATOV

Los temas de los que actualmente se discute ya eran polémicos hace cien años. Más de un siglo llevan las mujeres intentando sortear los obstáculos que frenan su camino hacia la igualdad de género

07 mar 2014 . Actualizado a las 20:01 h.

Mujeres en puestos de liderazgo, igualdad en los salarios, conciliación laboral y familiar. Todos los temas de los que actualmente -especialmente ahora, previamente al Día de la Mujer 2014- se discute ya eran polémicos hace cien años. En aquel entonces cristalizó en Reino Unido la primera oleada importante del movimiento feminista: las sufragistas.

«Las sufragistas fueron el primer movimiento feminista autónomo, que actuó de forma totalmente independiente de los hombres», explica la escritora y politóloga Michaela Karl en vísperas del Día de la Mujer 2014, que se celebra este sábado. «Y por supuesto, esta oleada aún tiene consecuencias.» Movimientos actuales como el de las Pussy Riots o Femen «se sitúan totalmente en esta tradición, aunque no hagan referencia explícita a ella», opina la experta. Antaño, igual que ahora, el lema es: mientras la mayoría calla, las más radicales constituyen la excepción. «Pero ellas son las que están en el punto de mira y atraen la atención».

«Hechos, y no palabras» era el lema del grupo liderado por la activista Emmeline Pankhurst (1858-1928). Cuando las manifestaciones y el diálogo dejaron de tener efecto, llegaron las piedras, los incendios y las huelgas de hambre. Una activista llegó incluso a sacrificar su vida para luchar contra la sociedad dominada por los hombres. Hoy en día, la justificación de la violencia sigue siendo polémica, pero las sufragistas -que luchaban principalmente por el derecho al voto- siguen manteniendo, no solo en el Día de la Mujer, su fuerza simbólica.

La propia palabra que las define proviene del francés suffrage, sufragio. Como tarde desde mediados del siglo XIX comenzaron a formarse agrupaciones de mujeres que mantenían reuniones, enviaban sus peticiones al Parlamento de Londres e intentaban convencer a los diputados de que las mujeres debían tener derecho al voto. En 1987, aquellas pequeñas agrupaciones pasaron a formar la Unión Nacional de Sociedades por el Sufragio Femenino (NUWSS). Pero el gobierno ignoró sus exigencias. Pankhurst y sus tres hijas fundaron en el Manchester de 1903 la Unión Política y Social de Mujeres (WSPU) con el lema de pasar de las palabras a la acción.

Las mujeres de la asociación, más radicales, recibieron el apodo de sufragettes, frente a las moderadas suffragists. Se manifestaron ante el Parlamento, se encadenaron, irrumpieron en actos públicos... Una y otra vez se produjeron detenciones -Pankhurst estuvo 11 veces en prisión-, mientras las sufragistas continuaban incendiando edificios y llevando a cabo huelgas de hambre. En 1913, Emily Davison se lanzó durante una carrera ante el caballo del rey Jorge V. Murió poco después. Hoy, una placa la recuerda en la sede del Parlamento británico.

Con todo, los primeros cambios reales no llegaron hasta el estallido de la I Guerra Mundial. En 1914, suffragettes y suffragists lanzaron sus campañas y, mientras los hombres luchaban en el frente, ellas trabajaban en las fábricas de municiones y en el campo. Así, comenzaron a realizar trabajos que hasta entonces estaban reservados para el sexo masculino. Al término de la guerra, su situación había cambiado y ningún gobierno podía devolverlas a los tiempos anteriores a la contienda.

En 1918 se aprobó el sufragio universal femenino para las mujeres mayores de 30 años, aunque hubo que esperar una década para que el límite de edad descendiera y se igualara al de los hombres. Un siglo después de su lucha, gracias a las sufragistas de Londres se vuelve a superar una prohibición: por primera vez se podrá filmar en el palacio de Westminster, en el que debaten las cámaras del Parlamento británico, y será para una película sobre las suffragettes. Meryl Streep se encargará de dar vida a Emmeline Pankhurst en la gran pantalla, encabezando un reparto del que también formarán parte Helena Bonham Carter, Carey Mulligan y Ben Whishaw. Hasta ahora, el Parlamento jamás había permitido un rodaje comercial, siempre había tenido que ser recreado en los estudios. En el futuro, solo se permitirá si el tema es «adecuado», señalan.