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El dinero para la ley educativa no computará como déficit

Madrid / Agencias

SOCIEDAD

Cinco comunidades rechazan el reparto presupuestario propuesto por José Ignacio Wert para financiar la reforma

01 jul 2014 . Actualizado a las 13:41 h.

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, aseguró ayer que la financiación que reciban las comunidades del Fondo Social Europeo para la reforma educativa no computará como deuda ni como déficit públicos autonómicos.

El ministro respondió así en rueda de prensa después de que los consejeros de comunidades como Andalucía, Asturias, Canarias, Cataluña y el País Vasco hayan manifestado dudas sobre qué consecuencias tendría esa financiación en las cuentas autonómicas, afectadas por los límites de déficit público.

Según el ministro, habría un aumento inicial de deuda, pero se amortizará cuando las comunidades justifiquen el gasto del fondo europeo, ya que en ese momento se generará un crédito por el mismo importe.

En la reunión de Wert, con los consejeros de Educación los representantes de cinco autonomías expresaron su rechazo al modelo de financiación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Wert les explicó su propuesta de distribución de los 964 millones de euros para implantar la norma durante los próximos tres cursos.

La consejera catalana de Enseñanza, Irene Rigau, advirtió que «las dudas son más importantes que la financiación» y criticó que la propuesta del Gobierno se presente a dos meses del inicio del curso escolar 2014-2015 para los alumnos, pues «para la administración hace meses que se está preparando». «Hay que priorizar», aseveró Rigau, que va a proponer a Wert que «si quiere hablar de financiación, hable de las ayudas a los libros de texto, que ha retirado y que hay que garantizar a las familias».

Los consejeros de Andalucía, Canarias y Asturias expresaron su malestar por la propuesta del ministerio para poner en marcha la ley el curso que viene y, en concreto, para la implantación de la nueva formación profesional básica o los itinerarios para los cursos de 3.º y 4.º de ESO encaminados a la FP o al bachillerato. No les salen las cuentas, al tiempo que han acusado al ministerio de «improvisar» a dos meses del inicio del curso.