A sus 19 años, Blanca Padilla se ha convertido en la quinta española en debutar con la firma. YES, la revista gallega de Gente, Creatividad y Tendencias, ha estado con ella
07 dic 2014 . Actualizado a las 12:13 h.Está llamada a ser un ángel. Nació en 1995 en Madrid, el mismo año que al otro lado del Atlántico las impresionantes figuras de las Victoria's Angels se subían a la pasarela. Su primera oportunidad en el mundo de la moda le llegó caída del cielo. Fue hace poco más de un año en una estación de metro de Madrid. Blanca Padilla viajaba junto a su novio cuando alguien comenzó a mirarla intencionadamente. En un primer momento fue «desconfiada», pero poco después comprobó que no se trataba de una proposición indecente sino que tenía delante la oportunidad de su vida. Esa que con esfuerzo y trabajo la ha llevado a lo más alto de la moda. Blanca Padilla trabajado para Dolce & Gabbana, Elie Saab, Versace, Valentino y Mouret. La lista no termina aquí, el pasado martes eclipsó las miradas del desfile de Victoria's Secret en el palacio de exposiciones de Earls Court, en Londres. Lo dicho: está llamada a volar a lo más alto.
Antes que Blanca Padilla, Helena Barquilla se convertía en el primer ángel español en 1995; Esther Cañadas en 1997, un año después la seguía Eugenia Silva y en el 2008 Clara Alonso. La lista es corta, y estar entre las elegidas es un sueño. Ver a los ángeles de Victoria's Secret en directo no fue cuestión sencilla, o barata más bien, porque la entrada del espectáculo en vivo y en directo rondó los 12.000 euros. Claro, que siempre se puede esperar al próximo martes y verlo a través de la CBS o en YouTube, donde el año pasado se alcanzaron casi los 10 millones de espectadores.
Días antes de la gran cita, Blanca Padilla tuvo la amabilidad de atender al YES en uno de sus viajes entre Madrid-Nueva York.
-¿Cómo se prepara uno para ser un ángel?
-El deporte tiene que estar bastante presente. Mentalmente también tienes que prepararte porque está siendo un cambio fuerte en mi vida.
-Con 19 añitos y ya eres un ángel... ¿qué se siente?
-No me considero un ángel, y todavía no me creo que desfilaré en esa pasarela, no hasta que esté hecho. Sí que me considero alguien que ha trabajado por ello (como muchas otras), pero que además ha tenido un empujón de la suerte. Se juntaron las circunstancias adecuadas y doy gracias todos los días.
-¿Te da vértigo que las cosas pasen tan deprisa?
-Me da vértigo caer desde tan alto, pero estoy aprendiendo a disfrutar de las alturas con prudencia.
-¿Qué significa para ti participar en uno de los eventos más importantes del mundo?
-Significa todo. Miles de puertas abiertas y muchas emociones.
-¿Cómo te dieron la noticia? ¿Qué fue lo primero que hiciste? ¿A quién se lo contaste primero?
-Fue por teléfono. Mis compañeras de piso estaban conmigo y me abrazaban intentando asimilarlo, me puse a llorar de la alegría.
-Al lado de Alejandra Ambrosio o Adriana Lima.... ¿lo hubieras imaginado alguna vez?
-Creo que no.
-De repente todo el mundo quiere saber de ti, ¿estás preparada para ser el foco de atención?
-No creo que lo esté. ¿Quién está preparado para eso? Simplemente ha llegado y hay que hacerle frente de la mejor manera, pero reconozco que está siendo mucha presión.
-Tus comienzos en la moda suena a guion de película... en un andén del metro con tu novio y te para un chico y te dice que quiere trabajar contigo.... ¿Qué le dices?
-Soy desconfiada, en ese momento también lo fui.
-Supongo, que los planes que tenías por aquel entonces para tu futuro han cambiado bastante, ¿no?
- Sí, no he buscado nada de esto, pero no es algo que quiera dejar de lado, mientras me vaya bien y yo esté bien, el resto de mi vida puede ser replanteado.
-¿Nunca antes te habían propuesto hacer nada en moda o de niña ya habías hecho alguna cosita en publicidad?
-Algunas cositas, pero nunca me hubiera imaginado esto y mucho menos en este período de tiempo.
-Tu vida habrá dado un giro de 180 grados, ¿echas algo de menos?
-La vida en mi barrio. La rutina de estar en mi casa con mi familia. Los buenos días de mi madre. ¡Hasta las peleas! Todo eso lo echo mucho de menos.
-¿Qué es a lo que más te ha costado renunciar?
-Si te digo la verdad, controlar algunas comidas, antes comía muy mal.
-Pero, por otro lado no hay que olvidar que eres una joven de 19 años que tiene que vivir la vida y disfrutar, ¿tienes tiempo para tus amigos, sigues quedando con los mismos de siempre, haciendo algunas de las cosas que hacías o es inviable?
-Siempre que paso por casa, aunque sea un par de días intento buscar tiempo para amigos y familia, aunque a veces resulta realmente difícil. Mis padres y mi hermano siempre vienen a recibirme con unos achuchones difíciles de igualar.
-Vivías en Villalba, con tus padres, ¿ha sido difícil hacer las maletas, y vivir entre maletas y aviones, con el tiempo de soledad que conlleva...? ¿Cómo lo llevas?
-Voy llevándolo mejor con el tiempo, soy una maleta con patas y ¡no queda otra que acostumbrarse!
-¿Cómo se tomó tu familia que te fueras a hacer las Américas? Te animaron desde el primer momento, tenía miedo de lo que pudiera pasar...
-Todos, incluida yo, teníamos miedo, ¿quién se cree que de la nada tu hija puede hacer esas grandes cosas que nos pintaban? Pero tengo que decir que siempre hubo más apoyo que miedo.
-Si tienes tres días libres... ¿cuál es el plan perfecto?
-¡Escaparme a Tailandia! Creo que nunca se agotará mi sed de nuevos viajes.
-¿Sigues viviendo en casa o el trabajo te ha obligado a fijar tu residencia a miles de kilómetros?
-Estoy a punto de mudarme a Nueva York, cada vez paso más tiempo a miles de kilómetros.
-¿Quién te ayuda a mantener los pies en el suelo?
-Creo que me empujo a mí misma, lo tuve claro desde el principio, aunque mis mánagers ya me avisaron de la facilidad con la que puedes perder la cabeza.
-¿Qué prefieres moda comercial o pasarela?
-Ambas cosas me gustan por igual.
-¿Cómo es Blanca abajo de la pasarela, sin flashes ni focos?
-Tengo mucho carácter y soy muy perfeccionista. ¡Pero lo bueno es que lo digan otros! [Se ríe].
-Tienes una medidas perfectas, ¿cómo lo consigues? ¿Es genético o hay trabajo detrás?
-Me gusta ir al gimnasio y me desfogo mucho, pero algo de genética hay.
-¿A quién te pareces, a tu madre o tu padre?
-Creo que tengo cosas de los dos. Pero la sonrisa y los gestos creo que los heredé de mi padre.
-Del mundo de la moda solemos ver la parte bonita, pero hay momentos que serán duros o poco agradables, ¿qué es lo que más te ha sorprendido?
-Son muchas las decepciones y los momentos de saturación.
-Me equivoco, o si tuvieras que elegir una parte de tu cuerpo te quedarías con tu pelo...
-¡No! En realidad soy demasiado crítica con cada una de las partes de mi cuerpo. Otra de las cosas que estoy aprendiendo, a quererme más. Por raro que parezca las personas no saben los enormes complejos con los que carga una modelo.
-Por último, un sueño que te quede por cumplir...
-Mejorar y mejorar.