La artista británica Sarah Brightman será la octava turista en viajar al complejo orbital, donde cantará una canción
11 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La soprano británica Sarah Brightman confirmó ayer que será la próxima turista espacial y que visitará, con la compañía Space Adventures, la Estación Espacial Internacional (ISS) durante 10 días. La artista, que ha pagado entre 32 y 48 millones de euros por el billete, explicó que su viaje fue aprobado por los expertos tras superar «duros entrenamientos» de entre 14 y 16 horas diarias y lecciones intensivas de ruso.
La también actriz anunció que está preparando un dueto para cantar desde el complejo orbital junto con un intérprete en la Tierra. Brightman, de 55 años, planea salir al espacio el próximo 1 de septiembre, un proyecto que le continúa pareciendo «una locura». Aunque aún no está lista, la intérprete de El fantasma de la ópera adelantó que su exmarido y colaborador Andrew Lloyd Webber ha dado «con el texto más bello» que podría cantar desde el espacio. El objetivo es encontrar un tema que encaje con el entorno y sea muy simple, «porque cantar en la microgravedad es algo muy difícil».
Al parecer, y para superar esta dificultad, también habría pedido consejo al astronauta estadounidense Chris Hadfield, cuya interpretación en el 2013 desde la ISS del tema Space Oddity, de David Bowie, recibió millones de visitas en YouTube.
«Allí me da igual si llevo o no maquillaje o cómo tengo el pelo», declaró la artista en relación a cómo será su estancia en el complejo orbital. «Es un alivio», dijo. En el vuelo viajará acompañada por el comandante ruso Serguei Volkov y el ingeniero danés Andreas Morgensen.
A Sarah Brightman, sin embargo, aún le quedan más entrenamientos en Rusia antes de emprender su aventura. En caso de superar el período de instrucción, la británica se convertiría en la octava turista espacial y la primera desde que en septiembre del 2009 voló a la ISS el canadiense Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil.
Pero no faltan antiguos cosmonautas rusos que creen que la artista no quiere en realidad viajar al espacio y que todo se trata de una campaña mediática.