El papa reclama en la misa de Pascua que cesen las tragedias y persecuciones
SOCIEDAD
Francisco exhortó a la comunidad internacional a que «no permanezca inerte ante la inmensa tragedia humanitaria» en Siria e Irak y «el drama de tantos refugiados»
06 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El papa exigió ayer, con motivo de la Pascua, que cesen las tragedias y persecuciones en África y Medio Oriente, en un clima de violencia en nombre de la religión ensombrecido aún más por la matanza de cristianos en Kenia. «Que todas las personas de buena voluntad eleven una oración incesante por aquellos que perdieron su vida, y pienso muy especialmente en los jóvenes asesinados el pasado jueves en la Universidad de Garissa, en Kenia», dijo Francisco desde el balcón de la basílica de San Pedro antes de impartir su tradicional bendición Urbi et Orbi.
Jorge Bergoglio, de 78 años, con el semblante pálido y severo, ofició bajo una fuerte lluvia esta misa solemne en la explanada de la basílica de San Pedro. «Quien lleva en sí la fuerza de Dios, su amor y su justicia, no necesita usar la violencia» amonestó, refiriéndose a los grupos religiosos que recurren a la guerra, pero sin mencionar a los movimientos yihadistas.
Como cada año, se instalaron grandes puestos de flores frescas de colores vivos, llegadas de Holanda, que aligeraban el ambiente. A la izquierda del altar, se expuso un gran icono de Cristo. La multitud se apiñó bajo un mar de paraguas entre la columnata de Bernini.
El drama de los refugiados
El papa exhortó a la comunidad internacional a que «no permanezca inerte ante la inmensa tragedia humanitaria» en Siria e Irak y «el drama de tantos refugiados». Que «cese el fragor de las armas y se restablezca una buena convivencia entre los diferentes grupos que conforman estos amados países». También llamó a acabar «con el absurdo derramamiento de sangre» en Libia.