PSOE, Izquierda Plural, ERC y BNG, entre otros grupos de la oposición, la han tachado de «electoralista» e «innecesaria»
11 jun 2015 . Actualizado a las 21:40 h.El Pleno del Congreso ha rechazado las enmiendas a la totalidad del PSOE, Izquierda Plural, ERC y BNG a la reforma de la ley del aborto, promovida por el PP para impedir que las menores puedan interrumpir su embarazo sin el consentimiento de sus padres o tutores legales. El PP, Unió Democrática de Catalunya y UPN han defendido la propuesta del PP, mientras que el PSOE, Izquierda Plural, ERC y BNG, entre otros grupos de la oposición, la han tachado de «electoralista» e «innecesaria».
Las cuatro fuerzas de la oposición que han planteado textos alternativos han abogado por mantener la actual ley del aborto del año 2010 en lo relativo al reconocimiento de la capacidad de las menores de 16 y 17 años para abortar sin la autorización de sus progenitores o tutores legales.
La portavoz de Igualdad del PP Marta González ha señalado que la reforma promovida por su Grupo Parlamentario viene legitimada por el convencimiento de la mayoría de padres y madres que consideran que es «necesaria» con argumentos «simples, sinceros y honestos». González ha expresado su «perplejidad» ante la enmienda a la totalidad del Grupo Socialista, que ha definido como «una chapuza jurídica incomprensible y confusa».
La parlamentaria del PP ha llamado la atención sobre el énfasis de las enmiendas a la totalidad de Izquierda Plural y ERC para incluir en la legislación vigente el derecho de la mujer a la interrupción voluntaria del embarazo, que no está contemplado como tal en el sistema jurídico español.
Desde el PSOE, la portavoz de Igualdad Carmen Montón ha subrayado que «la salud y la vida de las mujeres valen más que un puñado de votos» y ha acusado al PP de preparar la campaña para las próximas elecciones generales «amenazando los derechos de las mujeres».
Los derechos sexuales y reproductivos no son «mercancía electoral», ha asegurado Montón, quien ha manifestado que la reforma del PP le parece «un cambalache para intentar contentar a todo el mundo» pensando «en los sectores más conservadores» y poniendo «entre la espada y la pared» a las mujeres jóvenes más vulnerables.
En nombre de la Izquierda Plural, Ascensión de las Heras ha recordado al Grupo Popular que «no son nadie para regular el útero de ninguna mujer y decirle si debe tener un hijo» y le ha advertido que si persisten en mantener esta medida contra las mujeres más jóvenes y vulnerables, se encontrarán con que no durarán de lo que democráticamente tarden en echarles a través de las urnas.
Teresa Jordá, de ERC, ha defendido la libertad de las menores para decidir sobre la maternidad, al tiempo que ha hecho un llamamiento a «enterrar el nacional catolicismo» y mejorar la ley del año 2010 con una ampliación de catorce a veintidós semanas el plazo para la interrupción del embarazo, así como campañas para garantizar el acceso a los métodos anticonceptivos.
La diputada del BNG María Olaia Fernández Dávila ha expresado su rotundo y total desacuerdo con la propuesta del PP, a la vez que ha opinado que el PP opta por «salvar electoralmente a su partido», mientras que el BNG quiere proteger a muchas jóvenes que se verían abocadas a interrumpir su embarazo en la clandestinidad, poniendo en riesgo su vida.
En la votación de las enmiendas, CiU ha concedido libertad de voto a sus diputados, aunque María Concepció Tarruella ha anunciado el voto en contra de los parlamentarios de Unió Democrática de Catalunya a las enmiendas a totalidad «por coherencia y por convicción».
Joseba Agirretxea, del PNV, ha rechazado la reforma y ha defendido el mantenimiento de la ley vigente por considerarla «justa y equilibrada».
Desde UPyD, Carlos Martínez Gorriarán ha anunciado la abstención de su grupo a las enmiendas a la totalidad que ha descrito como «propuestas de partido» que se sitúan en «un terreno estéril» sin abordar «con seriedad» una cuestión que exige separar la ley de la moral particular.
UPN ha rechazado las enmiendas a la totalidad; Joan Baldoví, de Compromís, ha tildado de «desalmada, cruel e innecesaria» la reforma, y Onintza Enbeita, de Amaiur, ha resaltado: «las mujeres queremos ser libres de maternidades impuestas que nos conviertan en incubadoras y libres de políticas machistas».