Este martes arranca el juicio contra los padres de la pequeña, que llegaron a acumular casi un millón de euros de donativos, de los cuales solo emplearon 300 en la medicación de la niña
02 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Era el «negocio» de Fernando y Marga. Gracias a su hija Nadia llegaron a acumular casi un millón de euros que debían servir -supuestamente- para curar a la pequeña de su enfermedad mortal. Argumentaron que tenía que ser operada en EE. UU. a sabiendas de que no era cierto. Porque Nadia está enferma pero no tiene riesgo de muerte inminente. La niña padece tricotiodistrofia, una enfermedad rara que produce alteraciones en el pelo y la piel y una serie de trastornos neurológicos que impiden un desarrollo intelectual normal, así como envejecimiento prematuro. Algunos de los síntomas y alteraciones que causa son tratables, pero es una enfermedad incurable.
Fernando conmovió a media España con un relato ficticio difundido por varios medios de comunicación. Salió en innumerables platós de televisión acompañado de su mujer y de Nadia. Dijo que la niña fue tratada de Afganistán, en Houston, en Finlandia, en Rusia... Era mentira. Nadia no fue dada de alta en ninguno de los hospitales que su padre contaba. Según la investigación judicial, la familia solo se gastó 295 euros en la medicación de la pequeña. ¿Cómo se gastaron el resto?
Este mares comienza el juicio en el que treinta testigos declararán en la Audiencia de Lérida. El fiscal pide seis años de cárcel y los padres seguirán diferentes estrategias de defensa. Fernando lleva en prisión desde finales del 2016, y Marga disfruta de libertad provisional. El hombre insistirá en que sí realizó muchos de esos viajes al extranjero y visitas a médicos y curanderos, aunque no pueda probarlo con documentos. Sostiene que los pagos por esos reconocimientos médicos se hicieron en metálico, sin factura. Mientras tanto, su mujer seguirá una estrategia basada en que se limitaba a hacer todo lo que le decía su esposo y que no sabía cuándo este se iba con la niña, si asistía a un lugar o a otro. La Fiscalía considera que al haber actuado como cooperadores para la comisión del delito de estafa, ambos merecen pasar en prisión el mismo número de años.